"Se reduce en veinte mil millones de pesos el capital social del Banco de la Nación Argentina y se transfiere esa suma al Tesoro Nacional". Así establece el artículo 89 del proyecto de Presupuesto Nacional que el presidente Mauricio Macri remitió el viernes pasado al Congreso Nacional.
Una operación de este tipo representa una cifra equivalente a la totalidad de los ingresos tributarios de Mendoza prevista para todo este año.
El tema provocó inquietud en la Asociación Bancaria. Pero fue recibido favorablemente por el propio directorio del Banco Nación que encabeza Javier González Fraga. Su vicepresidente, el mendocino Enrique Vaquié, dijo "compartir la decisión política" de la Casa Rosada.
“Es simplemente un retiro de utilidades del accionista central del banco: el Estado nacional”, explicó el radical. Agregó que “el Banco Nación está híper excedido en el cumplimiento de los requerimientos del Banco Central en materia de reservas, integración de capital y previsiones por eventuales incobrabilidades”.
Vaquié dijo que el directorio de la mayor entidad financiera del sistema bancario argentino, y también agente financiero del Estado mendocino, “se complace en poder colaborar con la estabilidad fiscal, la lucha contra la inflación y la mejora macroeconómica”.
En contraposición, la Asociación Bancaria salió a cuestionar la norma y su secretario general nacional, el también mendocino Sergio Palazzo, denunció “un intento de descapitalización del banco” con vistas a “preparar el terreno para una privatización, como intentaron en los ‘90”.
El kirchnerista Palazzo tomó rápidamente contacto con los presidentes de los bloques opositores en el Congreso en busca de un próximo rechazo. Mientras, en la Bancaria local, su titular Sergio Giménez está preparando reuniones similares con los legisladores nacionales mendocinos.
Mendoza es la segunda mayor clienta del Nación en todo el país.
El banco venía transfiriendo fondos al Estado nacional en calidad de préstamos, fundamentalmente a través de la suscripción de Lebacs por las que cobraba intereses y recuperaba capital. Ahora, la Casa Rosada, busca una remisión de fondos para cobrarse las ganancias acumuladas en el último tiempo.
"Se acabó la timba financiera", dijo Vaquié, quien afirmó que el Banco Nación se mantuvo "desde Carlos Menem hasta Cristina Fernández en el negocio de los títulos públicos".
“Ahora priorizamos el crédito hipotecario, la línea de emprendedores y los préstamos para pymes con períodos de gracia ajustados al ciclo productivo”, enfatizó.
Aseguró que el banco “romperá récords crecientes en créditos hipotecarios”.
El banco cuenta hoy con 719 bocas de atención a lo largo de todo el país. Además, tiene trece sucursales en el exterior y tres oficinas de representación en Caracas (Venezuela), Pekín (China) y Porto Alegre (Brasil).
