"Para todos aquellos que ya desde 2003 me viven preguntando si me voy a retirar de la política, les quiero decir que estoy acá, que no me voy a ir a ningún lugar, que hay Mauricio para rato, o debería decir que hay gato para rato". El Presidente Mauricio Macri concluyó así un breve discurso que dio en lo que fue ayer la última reunión de gabinete ampliado de su gobierno. La cumbre se realizó en el Centro Cultural Kirchner, a una semana de que el oficialismo fuera derrotado en las urnas por el Frente de Todos.
Antes de Macri, la vicepresidenta Gabriela Michetti, el candidato a vice y senador nacional, Miguel Ángel Pichetto, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y el reelecto jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, compartieron una mesa, desde donde cada uno convocó a continuar en la ahora coalición opositora.
"Ha habido una comunión importante de tres partidos, tres historias distintas, y cada uno hizo un aporte valioso. Hemos logrado transformaciones muy importantes. La más importante, es haber despertado a millones de argentinos la esperanza de que sí, se puede. El primer 'se pudo' es que se pudo gobernar con honestidad. Y todos nos vamos a casa con la conciencia tranquila y las manos limpias", dijo.
El presidente afirmó que la "sintonía" alcanzada dentro del oficialismo incluía "a los gobernadores radicales", ausentes ayer. "El mal tiempo no les permitió llegar", dijo sobre Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes).