Una cerrada defensa del jefe de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI, la ex Side), su amigo Gustavo Arribas, hizo ayer el presidente Mauricio Macri, al catalogar de “cuento” la denuncia según la cual aquel recibió transferencias por casi 600 mil dólares por supuestas coimas provenientes de la megaconstructora brasileña Odebrecht que habrían tenido relación con el soterramiento del porteño ferrocarril Sarmiento.
También utilizó un sinónimo de “cuento” cuando calificó de “mentira” las denuncias judiciales acerca de la investigación judicial por los Panama Papers que lo involucran, al tiempo que insistió en defender la detención de Milagro Sala, de la que ayer se cumplió un año, y eludió una pregunta en el sentido de si no le cabe a la dirigente de la Tupac Amaru la misma presunción de inocencia que al jefe del máximo organismo de inteligencia Arribas.
Macri tuvo definiciones sobre estos y otros temas de actualidad nacional e internacional, durante su primera conferencia de prensa del año (la última había sido a inicios de diciembre, tras el “retiro espiritual” de Chapadmalal), después de encabezar la también primera reunión ampliada de su gabinete, con la preocupación centradas en las inundaciones que afectan al centro del país.
Sala y los Panama Papers
En soledad, de pie detrás del atril, durante más de media hora, Macri tuvo dos momentos en los que se lo vio incomodado por las preguntas y reaccionó con cierta virulencia contenida, que se expresó en su mirada y en la reacción de su cuerpo.
“Punto”, cortó seco la explicación que acababa de dar sobre Arribas, en lo que fue el primer comentario público del Presidente desde la denuncia que publicó La Nación hace una semana a partir de la declaración que ante la justicia estadounidense habría hecho el cambista brasileño Leonardo Meirelles en una causa relacionada con los pagos de multimillonarias coimas por parte de Odebrecht.
Macri dijo que eso es un “cuento” difundido oportunamente pues “todos estos actores están fuera del hábitat” en esta época del año, pero que el próximo lunes, cuando “el brasilero”, como se refirió a Arribas, regrese de sus vacaciones (permanece en la exclusiva playa Trancoso del noreste brasileño), dará a conocer documentación explicativa sobre su situación.
Aun así, Macri insistió en ratificar lo que el titular de la AFI dijo en un comunicado oficial la semana pasada: “Vendió un departamento y un señor le pagó por medio de un importante cambista (Meirelles) que tiene miles de clientes, entre ellos Odebrecht”.
“No entiendo cómo se relaciona a Arribas con Odebrecht, ese link todavía no lo entendí. Y mucho menos no entiendo cómo se relaciona a Arribas con Meirelles y con el soterramiento del Sarmiento, una obra que entre setiembre (de 2013) y el siguiente año estuvo parada”, dijo Macri.
“Punto”... …y aparte… “Son mentira”, descalificó la investigación sobre los Panamá Papers. Una periodista le había preguntado acerca de la presunta demora de la Cancillería para crear un comisión encargada de solicitar información al exterior ante el exhorto de la justicia que tiene la causa.
“La Cancillería colaboró. Yo colaboro y colaboré. Todas esa denuncias que me hicieron son mentira. No fui accionista, no tenía dinero y fui director cuatro meses (de empresas offshore) por lo que no tenía por qué declararlas. Espero que la justicia conteste y no se siga derivando a otras cosas que no tienen que ver con mi declaración jurada”, afirmó.
-¿Por qué no cabe la presunción de inocencia a Milagro Sala y sí a Arribas?, se le preguntó. Macri eludió responder explícitamente, pero en cambio defendió con el argumento del “federalismo” la actuación de la justicia jujeña que cree que “ha cometido innumerable cantidad de delitos”.
Durante su conferencia en Chapadmalal había justificado el encarcelamiento de Sala en el hecho de que esa es la opinión mayoritaria de los argentinos.
Y ayer, ante el planteo de los organismos internacionales de derechos humanos según los cuales la detención es arbitraria, Macri los invitó a “sentarse con las autoridades de Jujuy para ver si se cumplió con el debido proceso”.
El segundo aniversario de la muerte del fiscal Alberto Nisman fue, por supuesto, otra de las consultas. “Es muy importante este compromiso con la verdad, que se reabran las causas para saber cuál es la verdad sobre su denuncia (contra Cristina Fernández por el acuerdo con Irán) y sobre su muerte. Esperamos saberlo en un tiempo razonable”, pero eludió pronunciarse acerca de si fue un suicidio o un homicidio.
Sin hacer, curiosamente, ni una referencia a la “pesada herencia” que recibió su Gobierno, salvo alguna mención hacia el final sobre la falta de crecimiento económico que, dijo, empezó a revertirse y continuará en 2017, tras desestimar el pronóstico del FMI para este año, Macri dijo que el “5” que su padre le puso a su gestión “es un 10, teniendo en cuenta lo severa que es, especialmente conmigo”.
También insistió en que el empleo formal creció en los últimos meses, a pesar de los despidos denunciados por la CGT desde la firma del acuerdo de diciembre con la Rosada y los empresarios por el cual había un compromiso de no producirlos.
Macri, por otra parte, alentó el debate en ciernes sobre la decisión gubernamental de un régimen penal juvenil que bajaría a 14 años la edad de imputabilidad y a un mayor control del ingreso de extranjeros.
“Por inacción, incapacidad o negligencia, hoy Argentina se convirtió en un país atractivo para el crimen organizado y no tanto. Esto nos obliga a debatir las mejores soluciones y a articular preventivamente con los demás países”, dijo.
Sobre el final, minimizó el impacto que sobre Argentina tendrían medidas proteccionistas del próximo gobierno de Donald Trump porque “el intercambio es bajo”. Y defendió a otro amigo, en este caso al poderoso empresario británico Joe Lewis, con propiedades en la Patagonia.
“¿Por qué esa sistemática búsqueda de agredirlo”, dijo. Macri reconoció que “lo conozco desde hace años, pero no tengo vínculos comerciales ni futbolísticos”, bromeó, en un paralelo con Arribas: “Él (Lewis) es del Tottenham”.
El primer año: "El 5 de mi papá es como un 10 tuyo..."
El presidente Mauricio Macri aseguró que la calificación de 5 puntos que le puso su padre, el empresario Franco Macri, a su primer año de gestión en la Casa Rosada es como un 10 de otra persona, por lo “severo” que es el fundador del Grupo Socma “especialmente” con él.
Macri, cuando una periodista le preguntó qué opinaba respecto de la nota que le colocó su padre a su primer año de gobierno, respondió: “El 5 de mi papá, teniendo en cuenta lo severo que es especialmente conmigo, es como un diez tuyo. Así que estate tranquila que anduvimos muy bien”.
El primer mandatario se refirió así a una entrevista que le concedió Franco Macri al diario La Nación. En ese reportaje, sostuvo que durante “el primer año” de su hijo frente al Ejecutivo “más no se podía hacer. No ha podido empezar construyendo, sino arreglando lo hecho por gobiernos terribles, desde (Carlos) Menem a los K”.