Los gobernadores se fueron ayer de la reunión en Casa Rosada con el presidente, Mauricio Macri, con un sabor agridulce: no les quitarán recursos para actualizar el Fondo del Conurbano, pero saben que la baja de Ingresos Brutos y Sellos no es optativa.
La discusión por los nuevos impuestos internos seguirá hasta la semana próxima.
Asimismo, todas las provincias deberán dar de baja los juicios por recursos que tengan contra la Nación: hay más de 56 demandas cruzadas por más de 340.000 millones de pesos que deberán quedar sin efecto.
Tras una hora y media de encuentro, Macri llamó a un cuarto intermedio hasta el próximo jueves, cuando nuevamente en la Casa Rosada habrá una cumbre para ya entonces poner la firma en un entendimiento general.
Macri puso contra las cuerdas a los jefes provinciales dado que los comprometió a colaborar en el lobby ante senadores y diputados para que aprueben la reforma tributaria y la modificación de la ley de Responsabilidad Fiscal antes de fin de año.
Es el mayor momento de tensión política entre Macri y los gobernadores: están en juego miles de millones de pesos de ingresos propios en las provincias y existen dudas respecto de si la mejora de la economía los compensará al final de camino, tal como promete el Presidente.
En la reunión se entremezclaron cuestiones como la aplicación de nuevos impuestos internos. De allí, los que más airosos salieron fueron el mendocino Alfredo Cornejo y el sanjuanino Sergio Uñac, porque lograron eliminar la intención de gravar el vino y los espumantes.
Los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y del Interior, Rogelio Frigerio, explicaron luego en conferencia de prensa que las negociaciones con los gobernadores seguirán hasta el lunes, día en el que se enviará al Congreso el proyecto de Reforma Tributaria, que ingresará por Diputados.
Los que seguirán negociando son la fueguina Rosana Bertone, por los nuevos impuestos para la industria electrónica, y el tucumano Juan Manzur, por el tributo contra las bebidas azucaradas que impactaría en toda la cadena del azúcar.
El tucumano también espera una respuesta junto al sector sucroalcoholero por el planteo de revocación del decreto por el que el Gobierno dispuso unilateralmente reducir en 29%, en dos tramos, el precio del etanol de caña.
Dujovne confirmó que habrá algunas modificaciones a la propuesta inicial de reforma tributaria y reconoció que algunos puntos “afectaban” muy fuertemente a determinadas actividades económicas que tienen potencial. Pero la decisión de avanzar es clara.
Incluso, tres horas antes de la cumbre, los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti, y de Tucumán, fueron recibidos por Dujovne y Frigerio en la Rosada.
También participó el jefe del bloque FpV-PJ en el Senado, Miguel Pichetto, figura clave en el peronismo poskirchnerista. Allí, Frigerio bajó línea sobre plazos y puntos que no se negociarán.
En la cumbre del mediodía, Macri habló poco: “Tenemos que bajar la presión fiscal para oxigenar la economía y debemos controlar el gasto público”. Enseguida dio paso a Dujovne para que explicara la propuesta para resolver la cuestión del Fondo del Conurbano bonaerense.
Es que tras analizarlo durante dos meses, Macri decidió poner fin al conflicto latente por el Fondo que está congelado desde 1992 en 650 millones de pesos y cuya actualización es exigida por la gobernadora María Eugenia Vidal ante la Corte Suprema.
Vidal aceptó la salida política: retirará la demanda judicial y que el Fondo del Conurbano sea actualizado de manera gradual con fondos de la Nación, sin que por ahora se disminuyan los recursos que vienen recibiendo los gobernadores.
¿Cómo se hará? Se eliminará el artículo 104 de la ley del Impuesto a las Ganancias, que prevé la distribución de fondos, dado que ahí está la cláusula que pone techo al Fondo. Eso incluye el 20% que actualmente va a la Anses.
Además, se eliminará el 4% que va a Salta, Corrientes y Misiones por el Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas, y el 2% destinado al Fondo de Aportes del Tesoro Nacional.
Con todos estos reacomodamientos, Vidal contará con unos 19.000 millones de pesos más para gastar por año.
Para compensar a la Anses por lo que dejará de recibir, la ley también dispone que vaya al organismo previsional el 100% de lo recaudado por el impuesto al Cheque, cuando actualmente recibe el 70%.
Mientras, las tres provincias que se quedarán sin el plus por NBI y todas las que se vean afectadas por el redireccionamiento del impuesto al Cheque serán compensadas directamente por la Nación para garantizarles que no pierdan recursos que actualmente reciben.
Como contrapartida, los gobernadores deberán asegurarle a Macri que bajarán las alícuotas de Ingresos Brutos y Sellos a más tardar en el primer semestre de 2018. Córdoba, Capital Federal y Buenos Aires ya lo hicieron. Corrientes y Neuquén están en camino.
Mendoza empezó este año una baja selectiva por actividades que se profundizará en 2018.
El salteño Juan Manuel Urtubey dijo que se podrían establecer mecanismos a través de rentas generales para garantizar que las provincias no pierdan recursos.
En ese sentido, Cornejo vaticinó que el jueves próximo se podría avanzar porque hay consenso de que estos cambios se necesitan para que la economía crezca de manera sostenida.
En detalle
El artículo 104 de la ley del Impuesto a las Ganancias establecía cómo se distribuía el 36% de la recaudación que no ingresaba a la masa coparticipable y se dividía:
650 millones a la provincia de Buenos Aires por el Fondo del Conurbano.
10% al resto de las provincias. Se reparten hasta ahora por coeficiente de coparticipación.
4% a las provincias con necesidades básicas insatisfechas. Se distribuía dependiendo de la participación de hogares con necesidades básicas insatisfechas. Todas recibían, menos Buenos Aires. Las que más recibían eran Salta, Misiones y Corrientes.
20% la la Anses.
2% al fondo de ATN.
A partir de la derogación del artículo 104, todas estas asignaciones específicas ingresarán a la masa coparticipable, que crecerá en 230 mil millones de pesos.
El 100% de la recaudación del impuesto al cheque iría directo a la Anses por la reforma tributaria. Hoy recibe el 70%.
El Gobierno nacional compensará a las provincias por el monto que pudieran haber perdido producto de las dos medidas anteriores.
La provincia de Buenos Aires recibirá 19 mil millones de pesos anuales extra a partir de esta propuesta.