El Gobierno argentino buscó ayer en Davos, Suiza, una mayor apertura comercial con socios actuales y potenciales nuevos mercados, con la intención de bajar aranceles, impulsar las exportaciones y atraer inversiones productivas, un objetivo que viene esquivo.
Ese fue el tema excluyente en la conversación del presidente Mauricio Macri con la canciller federal de Alemania, Angela Merkel, y la reina Máxima de Holanda, después de que ambas condenaran la políticas proteccionistas de los Estados Unidos.
"Le pedí a Máxima que siga apoyando a ver si llegamos a un acuerdo", dijo el jefe de Estado sobre las negociaciones Mercosur- UE, antes de la reunión clave que se desarrollará la semana que viene en Bruselas.
Macri anticipó que ese será un "tema central" mañana en París cuando dialogue con el primer ministro francés, Emmanuel Macron. Las diferencias están en torno a los volúmenes industriales y agrícolas. "Estamos muy cerca de acordar los cupos", dijo el Presidente.
En tanto, el canciller Jorge Faurie abogó por la intención argentina de acelerar tratativas para una alianza Mercosur-Alianza del Pacífico (AP), un mercado de 225 millones de consumidores.
Ambos bloques vienen avanzando en temas comunes a partir de la reunión de Cancilleres realizada en abril de 2017 en Buenos Aires. Faurie dijo ahora que podría darse un mayor " impulso político" de los presidentes a una "convergencia gradual".
Voceros oficiales señalaron a Los Andes que un acuerdo de libre comercio con la AP (México, Chile, Colombia y Perú) ayudará a captar nuevos mercados, bajará aranceles y abrirá alternativas para el desembarco de inversiones productivas en la Argentina.
La obsesión de Macri no está puesta tanto en los mercados para colocar productos sino en captar inversiones. Por ello, mantuvo encuentros con su par de Canadá, Justin Trudeau, y con el cofundador y CEO de Microsoft, Bill Gates. También estuvo con ejecutivos de Coca- Cola y Facebook, Temasek International (inversionista), Cargill (agroquímica) y Lloyd's (Seguros). Patrick Pouyanné, CEO de Total, le dijo que el propósito de la firma de realizar inversiones para la generación energía solar en el país. Y el CEO de Siemens, Joe Kaeser, mostró interés en el desarrollo de energía térmica.
La intención del Presidente en Davos, donde hoy cierra su estadía, fue mostrar a una Argentina "más normal", que está aplicando cambios en su macroeconomía para dar confianza a los inversores, según reveló el propio Gobierno en reportes oficiales.
En sus diálogos, el mandatario destacó que la actividad económica creció 3,9 % en noviembre pasado respecto al mismo mes de 2016, alentada por la industria, la construcción y, en menor medida, el consumo, tal como reveló ayer el Indec. Durante su diálogo con Merkel, el jefe de Estado pidió apoyo e las negociaciones de la próxima semana en Bruselas.