El presidente, Mauricio Macri, amplió el accionar de las Fuerzas Armadas sumándolas al control de zonas estratégicas y a tareas de colaboración logística en operativos de seguridad interior, y en agosto enviará tropas para blindar los pasos fronterizos.
"Es importante que puedan colaborar con la seguridad interior, principalmente brindando apoyo logístico en las zonas de fronteras. Así como también interviniendo frente a la protección de eventos de carácter estratégico", planteó el Jefe de Estado desde las instalaciones militares de Campo de Mayo.
Macri finalmente puso en marcha el plan que sus equipos técnicos comenzaron a diseñar hace más de dos meses y cuyo objetivo es modificar el rol de las Fuerzas Armadas, delimitado desde 2006 por el decreto 727 que firmó el expresidente Néstor Kirchner para reglamentar la Ley de Defensa.
El Presidente se mostró junto al ministro de Defensa, Oscar Aguad, y los jefes militares para anunciar el nuevo rumbo que se fijó para el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada. Según Macri, a partir de ahora tendrán también como misión la "custodia y protección de los objetivos estratégicos".
Para justificar la resolución, el jefe de Estado señaló que "los argentinos vivimos en una zona de paz y estabilidad, pero somos parte de un mundo complejo en el que las amenazas, los riesgos y los desafíos que afectan a los Estados requieren una coordinación eficiente".
"Seguimos conservando un despliegue territorial para amenazas antiguas", amplió Macri, y remarcó que el país requiere que sus FFAA sean capaces de enfrentar los desafíos del Siglo XXI, porque ahora existe sistema de defensa desactualizado producto de años de desinversión y de la ausencia de una política de largo plazo.
Según adelantaron fuentes oficiales a este diario, el plan inicialmente contempla el envío de tropas a las fronteras y a puntos estratégicos, entre los que se mencionan las centrales nucleares. Y el primer paso será inmediato porque la orden es que el 1 de agosto se trasladen tropas a las provincias del norte.
Serán alrededor de 500 uniformados, en su mayoría pertenecientes al Ejército, los que se enviarán para blindar los puntos más calientes de la frontera Norte.
El ministro Aguad consideró que se trata de una "reconversión del aparato militar" para la defensa nacional que "hoy enfrenta nuevos desafíos, amenazas y formas de agresión" que "son diferentes a las conocidas".
Las precisiones se conocerían hoy o mañana con la publicación en el Boletín Oficial de la normativa para modificar las leyes de Defensa y Seguridad Interior que rigen actualmente, y que sólo permiten que las FFAA actúen ante amenazas provenientes de otros Estados.
Sobre las nuevas hipótesis de conflictos que justificarán el accionar militar, Aguad adelantó que las FFAA "van a actuar en una primera etapa como una fuerza disuasiva" contra "el narcotráfico" y "grupos terroristas".
Se indicó además que se creará una fuerza especial con unos 10 mil efectivos para tareas de despliegue rápido.
Se prevé que el proceso para modificar el esquema de seguridad continúe luego con una reubicación de los efectivos de la Policía Federal, la Gendarmería, la Policía de Seguridad Aeronáutica y la Prefectura.
La prioridad de este último enroque será reforzar la presencia en la Capital Federal, el conurbano bonaerense y el resto de los grandes centros urbanos.
Aguad indicó también que las FFAA reforzarán su actuación para combatir los delitos informáticos y puntualizó que para ello se comprarán equipos a Israel.
"Es necesario avanzar en un debate genuino y sincero sobre la reforma del sistema de Defensa de la Argentina, que permita reflexionar sobre el presente y el futuro de las FFAA", pidió Macri ante las repercusiones que generó su anuncio.
Tanto desde el amplio arco opositor como desde los organismos de derechos humanos salieron a repudiar la reforma y le exigieron al gobierno nacional que envíe al Congreso cualquier iniciativa para modificar el accionar militar.