El presidente Mauricio Macri reconoció hoy que la inseguridad en la provincia de Buenos Aires es un "tremendo problema, totalmente ligado al narcotráfico", pero pronosticó que "cada día vamos a estar un poco mejor" por el "trabajo en conjunto" entre ambas jurisdicciones.
Luego de disponer el despliegue de las fuerzas de seguridad federales en el sur del conurbano bonaerense, el mandatario admitió que "es un tremendo problema" la inseguridad en el mayor distrito del país y remarcó que está "totalmente ligado al narcotráfico".
Sin embargo, sostuvo que gracias a "este trabajo en conjunto" entre la Nación y la Provincia, "vamos a estar todos los días un poco mejor" con estas nuevas políticas, que comprenden el envío de fuerzas federales, dijo al hablar brevemente con periodistas tras encabezar un acto en Costanera Norte.
En esa misma sintonía, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, afirmó que las estadísticas realizadas por su cartera le permiten afirmar que "en el tema inseguridad, creemos que todos los días estamos un poquito mejor".
Desde Santa Rosa, La Pampa, Bullrich dijo que "las fuerzas federales están comenzando un plan de cuatro semanas donde van a estar llegando a los distintos municipios y se van a distribuir de acuerdo al mapa del delito".
A su vez, el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, indicó que los gendarmes implementarán dos tipos de políticas "una tiene que ver con la seguridad ciudadana con presencia en los lugares críticos y la segunda tiene que ver con el plan de investigación criminal para trabajar en puntos de venta de narcotráfico, desarmaderos y trata de personas".
"Estamos tratando de no hablar de números de personas porque si no empieza una especie de disputa de cuánto se destina a uno u otro lugar. Lo que sí es un número importante que se destina a las provincias y eso se hace sin descuidar las fronteras del país", agregó Burzaco.
El Gobierno nacional decidió enviar al sur del Gran Buenos Aires efectivos de Gendarmería, Prefectura y Policía Federal ante el incremento de hechos violentos de inseguridad que se registraron en los últimos meses.
La administración de Macri tiene la intención de movilizar a un total de 6.300 efectivos en varios lugares de la provincia gobernada por María Eugenia Vidal.
Por eso, la primera avanzada arrancó hoy en Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora y Quilmes, pero en 15 días se sumarán Almirante Brown, Echeverría, Ezeiza, La Matanza, Morón y Mar del Plata.
En ese contexto, los intendentes Néstor Grindetti de Lanús y Martiniano Molina de Quilmes celebraron la medida.
Grindetti consideró que el despliegue de las fuerzas de seguridad federales ayudará a la prevención del delito en esa zona, ya que habrá "coordinación" con las instituciones locales para abordar la problemática de la inseguridad.
El jefe comunal de Cambiemos recordó que varios intendentes venían "insistiendo que las fuerzas federales eran importantes (desplegarlas) para llevar tranquilidad a los vecinos" en el Gran Buenos Aires.
"La buena noticia es que hay un muy buen ánimo de los jefes de las fuerzas para poder coordinarse", subrayó en diálogo con radio Delta.
Por su parte, Molina aseguró que "María Eugenia Vidal está dando una batalla enorme contra la inseguridad y el narcotráfico, y nosotros estamos todos alineados".
"Hay voluntad política y trabajo en conjunto para resolver los problemas de seguridad de los vecinos, cosa que antes no sucedía. Las fuerzas federales tendrán presencia en lugares específicos del distrito para combatir de manera más intensa el delito y el flagelo de la droga", expresó el intendente de Quilmes.