El presidente Mauricio Macri relanzó hoy las relaciones bilaterales con Italia, con una serie de actividades compartidas con el primer ministro Matteo Renzi, a quien de visita oficial en el país, lo llevó a recorrer los salones y balcones de la Casa Rosada, ofreció un almuerzo de honor y hasta bromearon sobre fútbol.
Macri sintetizó su discurso de bienvenida al primer ministro europeo al señalarle a Renzi que llega "en un momento que estamos retomando la relación con todo el mundo", mientras cuestionó las pocas visitas de mandatarios extranjeros durante la década kirchnerista.
Tras los anuncios de avanzar en cooperación e inversiones en transporte, ciencia y tecnología, energía, agroindustria, lucha contra el terrorismo y cambio climático, Macri ofreció un almuerzo en honor a Renzi, con quien lo une "una amistad" desde que ambos eran "alcaldes", el Presidente de Buenos Aires y el primer ministro italiano, de Florencia.
Acondicionado por el anterior gobierno de Cristina Fernández en el subsuelo de la Casa Rosada, el Museo del Bicentenario fue el escenario que ofreció Macri para un almuerzo de honor, con que se suelen ofrecer a mandatarios extranjeros o visitas especiales.
Macri y Renzi compartieron la mesa principal acompañados por la primera dama Juliana Awada, la vicepresidenta Gabriela Michetti, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; la canciller argentina Susana Malcorra; y el secretario general de Presidencia, Fernando De Andreis.
En una mesa contigua estaban, entre otros, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña; el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio y gobernadores como Juan Manzur (PJ-Tucumán); Ricardo Colombi (UCR-Corrientes); y Hugo Passalaqua (Misiones).
Al cónclave, en el que la Casa Rosada sirvió como menú: new caprese de entrada, gigot de cordero patagónico como plato principal, acompañado por champagne Baron B y vino DV Cattena, asistieron además todos los ministros machistas y varios dirigentes de la oposición como el diputado Felipe Solá, Margarita Stolbizer y Graciela Camaño.
Macri agradeció a Renzi ante los presentes "este viaje tan rápido que decidió en horas" lo que dijo "muestra el enorme afecto que existe en la comunidad italiana hacia la Argentina, y que es recíproco, porque no sólo los que estamos acá, sino que casi todos los argentinos tenemos algún pariente en nuestro árbol genealógico que viene de Italia, y por eso es el nivel de identificación que tenemos".
Para romper el hielo de la visita oficial, Macri utilizó una humorada relacionada al fútbol, pasión que ambos comparten por jugadores argentinos como Batistuta.
"Anoche me contó algo que yo no recordaba: que antes de Batistuta fue Dertycia, por suerte no está el gobernador de Córdoba, porque sino se enojaría porque es ahora el Secretario de Deportes de Córdoba", bromeó Macri sobre la ola de jugadores argentinos que coparon los clubes italianos de fútbol.
"Espero Mauricio que no tengamos un caso diplomático con la provincia de Córdoba, por el secretario Oscar Dertycia. Suerte para que este desafío que hoy concierne no sólo al presidente Macri y a su equipo, sino a toda la América Latina y a todo el mundo", replicó el primer ministro italiano al destacar las coincidencias entre ambos países, poco antes de brindar por "Viva Italia, Viva la Argentina".