El Seleccionado Argentino de balonmano femenino, La Garra, marcó un antes y un después con su participación en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Y a este nuevo año que inicia, el elenco albiceleste lo encara con la mitad del equipo renovado.
Una de sus figuras y pilares es la mendocina Macarena Sans, quien tendrá ahora un lugar preponderante en este proyecto liderado por el técnico Eduardo Peruchena, en el cual pasó a ser una de las más experimentadas del equipo.
La jugadora del Club Mendoza de Regatas dejó de ser juniors y ahora podrá concentrarse en la mayor, donde se reencontrará con sus compañeras de su edad para plasmar esos aires frescos en un juego ágil y auténtico, siguiendo una línea de trabajo heredada.
A poco de decirle adiós al 2016, un excelente año para "Maca", Más Deportes dialogó con la central del Seleccionado Argentino que este año se prepara para jugar el Panamericano en Canadá (en junio), en el cual clasifican tres equipos del continente para el Mundial de Alemania (enero 2018).
La jugadora, de 20 años, hizo su propio balance de este 2016 considerando que fue "único" por ser parte de la historia del handball argentino. Además de transformarse en un referente de La Garra, con esfuerzo, perseverancia y por su actitud encaradora siendo una de las más “peques” del seleccionado.
Cumplió con todo y va por más
“Fue muy exigente este 2016, un año de constante desgaste. Terminaba los preparativos y torneos con las juniors, y de inmediato me integraba a la mayor, y viceversa. Era un cambio de chip constante. No tuve descanso. Pese a todo, mi físico aguantó y eso es por los entrenamientos y el cuidado porque lo peor que me podía pasar era lesionarme en este año único”, confió la central que hace las veces de lateral.
-¿Qué podés sacar como lo más valioso de los torneos internacionales que tuviste con la Selección?
-Vamos escalando año tras año. La Garra es un proyecto que va creciendo. Hasta algunos pocos años atrás, la Argentina perdía ante las grandes potencias del handball por 30 o 20 goles y actualmente éso no pasa. La mayor diferencia de goles sufrida fue por 10. Es un avance muy grande.
-¿A qué se debe?
-A que entre la categoría junior y mayor seguimos un mismo sistema de juego. Hay un sello instalado.
-¿Este año encontraste tu lugar en el seleccionado pero en qué aspecto notás que has crecido?
-Antes estaba acostumbrada a entrar a la cancha y jugar. No pensaba en hacerlo sistemáticamente. Y ahora, con este sistema de indicaciones de Eduardo (Peruchena) aprendí a entender el juego y a ser más cerebral. Eso también me hizo aumentar en la productividad de jugadas bien logradas.
-¿Cuánto te significó estar en los Juegos Olímpicos?
-Recién ahora estoy cayendo. En el momento lo viví con euforia porque estar allí ya era histórico. Era la primera vez que el seleccionado femenino de handball competía en los JJOO. Y después de unos meses, puedo hacer otra lectura. Si bien no cambió nunca mi confianza en el equipo y en el trabajo que logramos para estar allí –porque entrenamos un montón-, nos jugó en contra la presión y la exposición mediática.
-¿Por qué?
-Todo el mundo estaba viendo el handball olímpico y el que no conoce de la historia de este deporte entendía que nos estaban matando al ir perdiendo por 7 o 10, cuando en realidad para nosotras era un resultado buenísimo el que se estaba alcanzando. Al enfrentar a Rusia (campeonas mundiales) u otras grandes potencias, logramos que en los primeros tiempos y, parte del complemento, se controlara el juego y eso fue muy positivo. Nos vamos acercando a las grandes potencias.
-¿Qué falta para acercarse más a las grandes potencias?
-Competencia internacional, mayor apoyo, lugar propio para entrenar y una dirigencia que peleé más por nosotras, por el handball. Nos sentimos desamparadas en muchas cosas. Se nos viene otro año tremendo y estamos a la deriva. Hablamos de seleccionado argentino. El técnico comentó que para el año que viene tendremos poco y nada el Cenard a nuestra disposición para entrenar.
NdR: La Confederación Argentina de Handball está pasando por altibajos dirigenciales que afectan a la gestión y repercuten en los seleccionados. Tanto que en el caso de los jugadores del Interior del País no podrán contar con el alojamiento en el Cenard ni departamentos. Por lo cual afectará en el cumplimiento de los entrenamientos de no resolverse esta falencia.
-¿Qué fue lo que te sorprendió en Río?
-Mi familia. Fue una felicidad enorme encontrarla en la tribuna cuando cantábamos el himno en el partido debut. Casi me muero y me puse a llorar.
Selección renovada
Ante esta Seleccionado argentin en su versión 2017 con nuevas jugadoras, Maca expresó: “Me entiendo mucho mejor porque son con las junior, en el que jugué toda mi vida. Estoy muy contenta. Es un equipo distinto. No hay pesimismo. Si enfrente tenemos a una Alemania, Noruega o Dinamarca. Vamos a jugar igual con la esperanzas de ganar”.
-¿Cómo empezarán este año nuevo?
-Con la etapa más difícil que es afinar la integración entre las jugadoras nuevas con las más experimentadas. Una prueba fue el Cuatro Naciones en España (noviembre) donde las más chicas jugaron al nivel de las más grandes o tal vez mejor.
-¿Por qué?
-Porque son irreverentes y se animan a hacer tiros de fantasía. Le faltábamos el respeto a morir con una rosca o un fly.
-¿Lo decís como si fuera negativo?
-Al contrario, está buenísimo porque si lo hacemos como una herramienta puede irnos bien. La idea es hacer esas jugadas aunque el equipo que esté enfrente sea potencia, con sus cracks y famosas jugadoras.
-¿Cuáles son los objetivos para el 2017?
-Clasificar al Mundial (con el Panamericano) y pasar de ronda. Yo odio perder o entrar a la cancha sabiendo que no vamos a pasar de ronda. Así que estamos mentalizándonos y trabajaremos para eso, para escalar unos puestos más a nivel mundial y poder clasificar para a los Juegos de Tokio 2020. Sabemos que serán cuatro años en ascenso e intensos.
Su amor con Regatas
“Mi corazón está en Regatas siempre. Extraño a las chicas cuando estoy afuera. Siento la camiseta como si fuera la de la Selección. Llegué a Mendoza, después del Cuatro Naciones, para el último partido de la final del torneo Clausura de la Amebal contra la UNCuyo y lo jugué con unos nervios tremendos. Lo disfruté, porque juego liberada y distendida. Distinto a la Selección donde debemos responder a un plan de juego”.
La Garra entró en el ojo de las potencias
El Seleccionado argentino de handball femenino fue invitado por España a jugar en el Cuatro Naciones, torneo previo a la Eurocopa (clasificatorio para el próximo mundial).
“Llegamos medio día antes del partido contra España y nos fue muy mal. Pero después con Corea mejoramos y contra Polonia rendimos muy bien. Fue valioso que nos hayan invitado a nosotras porque quiere decir que se nos reconoce a nivel internacional. No fue Brasil. Fue Argentina”, concluyó.
-¿Hay futuro para Sans en Europa?
-Si. Quiero para aprender y sumarle a la Selección. Tuve propuestas pero por ahora no. Si me voy me gustaría que sea con alguna de mis compañeras, con “Shula” Gavilán o Camila Pippo, y que sea una buena propuesta no solo en lo económico sino que me apoye y contenga y que sea competitivo. Incluso Peruchena sostiene que de emigrar jugadoras a Europa sea en clubes de países cercanos para entrenar con la Selección en un lugar neutro. De aceptar alguna propuesta sería cuando termine la temporada, en agosto. La prioridad sería, en España por el idioma. Pero Hungría me encantó y es una Liga muy buena al igual que Francia.
Macarena Sans comenzará la pretemporada en Mendoza y luego, el 23 de enero se unirá al resto del equipo albiceleste que trabajará en el Cenard de cara a los compromisos internacionales agendados para el 2017.