Macarena fue una de las víctimas de bullying dentro de la casa de Gran Hermano. Es que los integrantes del grupo de Dante se tomaron muy en serio la misión de molestarla. A ella le escondían la comida, le reprochaban todo y mucho más. Enojada y sin saludar, la ex de Leo Fariña decidió irse de la casa.
"No quiero que nadie me despida. Son todos unos falsos y no me interesa nadie de esta casa. Por mí no se levanten", dijo con furia antes de abrir la puerta e irse. Sólo saludó a algunos de los integrantes del grupo de Luifa.
La única que se salvó de su ira fue Azul, su amiga. "A la única que voy a extrañar es a ella. Le creo. No está jugando. Me parece una buena persona. Es una chica humilde y sencilla", le detalló a Jorge Rial.
Sobre lo que vivió en la casa comentó: "No aguanté más. Todo el mundo estaba en contra mío. Era el Chanchito de Indias (sic). Tenía ganas de quedarme, pero cuando vi que jugaban con el jabón, no lo soporté. Las chicas son falsas. Te dabas vuelta y no sabía si estaba todo bien o todo mal".