A escasas 17 cuadras al sur del microcentro, concretamente de calle Yrigoyen, está emplazada una barriada con características tranquilas, calles espaciosas (aún sin asfalto) conocida como Barrio Luz y Fuerza porque fue la mutual de ese gremio el que concretamente tuvo la iniciativa de construirlo hace más de 20 años.
"En poco tiempo, unos tres años, ya empezamos a habitarlo", cuenta el actual presidente de la Unión Vecinal, Alfredo Carribero.
"Son 75 casas, aún sin escritura", aclara preocupada Cristina mientras barre su vereda muy temprano, lo que corrobora el vecinalista y otra propietaria, María del Carmen.
Según detallan ellos mismos son infinitas las gestiones que han realizado ante distintas autoridades, entre ellas del IPV para obtener la titularidad de los terrenos porque la empresa constructora, ahora fallida, Tecoi no existe.
"Tampoco nos dan una respuesta en el Gobierno y la mutual ya no existe y nos preocupa la situación porque no podemos disponer de nuestras casas", totalmente pagas.
Estos vecinos relatan, ayudándose en la memoria, las gestiones que hicieron para instalar el agua potable que ya está en todo el barrio y las cloacas. "Al agua falta algunas familias que se conecten pero seguramente lo harán porque están sirviéndose de una red de obrador que va por la acequia pero la cañería maestra y final ya está tendida frente a todas las casas", dicen.
Algunas calles tienen un riego superficial de asfalto lo que evita que la Municipalidad deba regarlas como hace diariamente en todo el barrio que en superficie no es muy extenso.
Las viviendas están emplazadas en lotes de 200 metros y originalmente tenían 75 metros cubiertos "pero hay muy pocas originales, ya casi todos han hecho mejoras y ampliaciones", dice Alfredo.
También aseguran expectantes que el asfalto será construido en los próximos meses, antes de fin de año. "Así nos lo han prometido en la Municipalidad. Está todo listo para hacerlo", destacan.
Hay también un lugar para espacio verde y poco a poco ellos mismos lo van forestando pero hace falta también "el toque" comunal para que los chicos del lugar y los más grandes disfruten de una plaza.
En la actualidad en el terreno destinado para tal fin hay una parte que ya está iluminada y convertida en paseo pero por gestión de otro barrio vecinos. "Falta la parte nuestra y tendremos una plaza", aseguran.
En toda la conversación fueron reiterativos en el tema escrituras. "Pueda ser que alguien nos dé la solución", dicen esperanzados.
Las viviendas están emplazadas entre las calles A. Argumedo de O Feliú o simplemente conocida como Feliú al oeste. Al norte la transitada avenida Los Sauces les da un ingreso rápido y es la principal conexión con el resto de la ciudad. Las otras calles que arman el barrio en manzanas son las conocidas como Las Alelíes, Capdeville, Bragna y Daniel Julián.
La forestación, que le da un aspecto especial, y que ha sido plantada y cuidada por los mismos vecinos, está compuesta por maitenes, acacias y moras entre otras especies de mucho follaje.
En verano la sombra en sus calles le da la frescura a un lugar que hace no más de 20 años era una viña. Aún quedan vestigios en los lotes vecinos y hacia el sur la urbanización se extiende con otras nuevas barriadas, uno de los tantos ejemplos de la expansión demográfica de esta ciudad sureña.