Pasó la audiencia pública de una nueva actualización de la tarifa eléctrica en Mendoza, en la que las empresas distribuidoras explicaron sus números para justificar el ajuste de sus ingresos.
Y si bien defienden un 70% de suba del VAD (Valor Agregado de Distribución), la postura oficial es reconocerles un 60%, aunque ahora resta la decisión política del Gobierno en cuanto a si el porcentaje final incluirá o no el Plan Obligatorio de Obras de casi $ 340 millones que contempla al menos 5 "zonas rojas" con mayor déficit en la prestación del servicio.
El poder concedente, a través de la Secretaría de Servicios Públicos, promete exigir a las distribuidoras trabajar dentro de un mapa georreferenciado. En el mismo se identifican al menos 5 grandes zonas en rojo, por sus fallas y las consecuentes multas: el este de Guaymallén, oeste de Capital, noroeste de Las Heras, Valle de Uco y San Rafael.
El foco está puesto en la zona de Corralitos y Km 8, Cerro de la Gloria y parte de El Challao, barrios como La Favorita entre otros, el centro de la Provincia, además del Sur provincial. Según Raúl Faura, del equipo de revisión tarifaria del EPRE, dijo que "están dentro del área de mayor urbanización, hacia el pedemonte y el este", donde los usuarios sufrieron la mayor cantidad de cortes en 5 años.
"El desfasaje inflacionario en costos incrementales para la prestación del servicio existe, tanto como un atraso en obras de infraestructura en esas áreas y es lo que estamos exigiendo a las empresas. Un 10% más del VAD propio debe tener ese destino, aunque la decisión final del poder concedente incluye el pago de las multas por fallas del servicio, como parte de un contrato de concesión cuyo cumplimiento hasta acá ha sido un desastre", enfatizó el secretario de Servicios Públicos, Natalio Mema.
Sin negar el déficit de inversiones, las empresas expusieron lo suyo. Tanto Edemsa como Cooperativa Eléctrica Godoy Cruz coincidieron en que para equilibrar su balanza y facilitar obras el ajuste del VAD no debería ser inferior al 70%.
Para el vicepresidente de Edemsa, Alfredo Farés, "el porcentaje de ajuste autorizado por el EPRE está muy por debajo del estudio de costos de los dos últimos años".
Por su parte, Julio Gallego, gerente general de la Cooperativa Eléctrica de Godoy Cruz, indicó que el ajuste del VAD no tuvo en cuenta la suba del Costo de Abastecimiento (la energía comprada al mercado mayorista) "lo cual impacta en el costo de comercialización, y sustenta nuestro pedido de un ajuste del 71,7%".
"Es una buena oportunidad para retomar la senda de la inversión, porque nos hemos ido 'comiendo' las redes", observó a su turno Raúl Stasi, de Edeste S.A.
Tarifa
La audiencia pública de casi 6 horas realizada en el hotel Savoia mostró los cruces entre ejecutivos y consumidores, en franco cuestionamiento a la rentabilidad de las empresas con el ajuste del VAD que explica 30% del monto de las facturas y se aplicará en 2 tramos.
En junio la tarifa se incrementará 8,7%, es el último ajuste definido por la administración Pérez.
Así, de acuerdo a la proyección del EPRE y si el Ejecutivo provincial refrenda con el decreto reglamentario el 60% de suba de VAD (sólo contempla la inflación en costos a diciembre pasado), desde junio los usuarios de la categoría R-1 pagarán $ 7 más, y otros $ 13 a partir de noviembre.
Por su parte, la siguiente categoría residencial (R-2) sumará $ 30 y $ 55 respectivamente, aunque la incidencia puede cambiar para ambos segmentos, que representan el 75% del universo en Mendoza.
Natalia Di Cencio, designada defensora de los usuarios dentro del Órgano Consultivo del EPRE, destacó un dato: con el aumento que se completa en noviembre, los usuarios mendocinos terminarán por pagar en diciembre 127% más de promedio anual, teniendo en cuenta que la última quita de subsidios (febrero) hizo que el megavatio/hora trepara a $ 640, el doble de enero.