Ciudad del Vaticano. El ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, se reunió ayer con el Papa Francisco en el Vaticano, recibió la bendición papal y dijo que analizaron las perspectivas para un "mundo más justo y fraternal''.
Da Silva publicó fotos del encuentro en sus cuentas de Twitter y Facebook junto con una breve declaración sobre el contenido de la conversación. El Vaticano no hizo declaraciones y ni siquiera incluyó la audiencia, que duró una hora, en la agenda oficial de ayer.
El ex presidente quedó en libertad en noviembre después de 19 meses en prisión, cuando la Corte Suprema sentenció que una persona sólo puede ser encarcelada una vez agotadas todas las instancias de apelación.
Ese mismo mes, el tribunal ratificó su condena por corrupción y elevó la sentencia a 17 años.
Da Silva, quien gobernó Brasil de 2003 a 2010, niega todos los cargos y sostiene que las acusaciones obedecen a motivaciones políticas.
Francisco, el primer Papa del hemisferio sur, ha mantenido relaciones estrechas con mandatarios latinoamericanos izquierdistas como Da Silva y el ex presidente boliviano Evo Morales, quien renunció en noviembre ante acusaciones de fraude en la elección de octubre.
En la víspera, Francisco dio a conocer un importante documento sobre la Amazonia que fue criticado por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en términos un tanto jocosos.
"El Papa Francisco dijo ayer que la Amazonia es de él, que es de todo el mundo; coincidentemente yo estaba ayer con el embajador argentino, el Papa es argentino pero Dios es brasileño", declaró el mandatario. Agencia AP y Télam