El ex presidente Luiz Inácio "Lula" da Silva proclamó ayer su intención de presentarse a las elecciones de 2018 pese a su condena a casi 10 años de prisión por corrupción, dando un nuevo giro a la dilatada crisis política de Brasil.
“Si alguien quiere sacarme de juego con esa sentencia, tiene que saber que sigo en el juego”, aseguró en tono combativo Lula (2003-2010), un día después de que Sergio Moro, el juez de primera instancia encargado de la operación “Lava Jato”, hiciera pública su sentencia.
Negando todas las acusaciones y considerándose víctima de una “cacería judicial”, el ícono de la izquierda latinoamericana reafirmó en una rueda de prensa en San Pablo que no tirará la toalla en su carrera presidencial, en la que las encuestas lo dan como favorito.
“A partir de ahora, voy a reivindicar del PT (Partido de los Trabajadores) el derecho de postular mi candidatura de 2018”, declaró el ex mandatario (2003-2010) aclamado por sus simpatizantes.
El ex presidente, que enfrenta otras cuatro causas penales, puede apelar la sentencia en libertad y sólo vería impedida su candidatura si fuera condenado en segunda instancia.
Lula encarna la alta polarización en el gigante latinoamericano y es a la vez el político con mayor rechazo entre los precandidatos presidenciales: el salvador de los pobres para algunos o el líder de la red corrupta en Petrobras para otros.
Escudado por los suyos y vestido con su habitual buzo rojo del PT, Lula volvió a demostrar que mantiene en forma la energía e ironía de siempre.
Hablando de sí mismo en tercera persona, el ex dirigente sindical que enfrentó a la dictadura militar (1964-85) y colocó a Brasil en el mapa, logrando sacar a 30 millones de la pobreza declaró: “Lula, con 71 años, cerca de cumplir 72, está decidido a pelear de la misma forma que cuando tenía 30 años”.
“El único que tiene el derecho a decretar mi fin es el pueblo brasileño”, manifestó.
Un duro golpe
Sergio Moro, para muchos un ícono de la lucha anticorrupción en Brasil, condenó el miércoles a Lula a 9 años y medio de cárcel por corrupción y lavado de dinero acusado de recibir un departamento tríplex en el balneario de Guarujá (San Pablo), ofrecido por la constructora OAS a cambio de su influencia para obtener contratos en Petrobras.
Pero para el ex mandatario, las investigaciones que desde hace más de tres años golpean a la élite política y empresarial con un amplio uso de las prisiones preventivas y las delaciones premiadas, han convertido a Brasil en un “Estado casi de excepción, en el cual los derechos democráticos están siendo tirados la basura”.
Su condena respondería, según él, a una estrategia para desterrar del poder al PT, que en 2016 cerró un ciclo de 13 años de gobierno cuando su sucesora y ahijada política, Dilma Rousseff, fue destituida por el Congreso acusada de manipular las cuentas públicas.
Para el PT, es un “golpe”. “Si Lula pudiera ser candidato, el golpe no cerraba. Porque, ¿cuál es la lógica de sacar este gobierno y, dos años después, que Lula fuera candidato y volviera?”, lanzó.
Trabajadores a la calle
Por otra parte, la Central Única de Trabajadores CUT) anunció que el 20 de este mes habrá una jornada de lucha en todas las capitales del país para repudiar el fallo, dijo Wagner Freitas, titular de esa poderosa organización sindical. Lula fue condenado en primera instancia, por lo que la decisión adoptada por el juez federal Moro, encargado del caso de corruptelas en Petrobras, puede ser revertida por un tribunal superior.
En rueda de prensa, Lula aprovechó ayer para hacer algunas comparaciones futbolísticas. Apuntó que no pudo leer todo el fallo porque “anoche (por antenoche) Corinthians hizo lo que debía hacer ante Palmeiras”, al referirse al clásico paulista ganado 2-0 por el “Timao”.
Y también citó nada menos que Lionel Messi para criticar a los medios de comunicación y el tratamiento de las noticias basadas en mentiras. “Un día el noticiero anuncia que Lionel Messi será contratado por mi Corinthians. Nosotros le preguntamos a Corinthians si lo compró, Corinthians dice que no y nos enojamos porque no trae a Messi. Barcelona dice que Messi es de ellos. Y nosotros decimos, no, lo dijo la TV Globo, es de Corinthians?”, graficó.
En paralelo al efusivo contraataque de Lula, con candidatura incluida, el presidente del tribunal de apelaciones, Carlos Thompson, afirmó ayer que antes de las elecciones se decidirá la suerte de Lula. “Pudo afirmar con casi total seguridad que antes de la elección el caso de Lula ya estará juzgado por el tribunal”.
Rechazan denuncia contra Temer
Triunfo parcial para Michel Temer: una comisión especial del Congreso pidió ayer rechazar la reciente denuncia por corrupción contra el presidente de Brasil, que aún puede afrontar sin embargo un proceso de juicio político más adelante.
La Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) rechazó primero con 40 contra 25 votos un texto que recomendaba aceptar la denuncia contra Temer en el pleno de la Cámara de Diputados, y aprobó en una segunda votación (41 contra 21) otro borrador que pide rechazar esa denuncia.
El pleno de la Cámara de Diputados debe dar el veredicto definitivo, posiblemente la próxima semana, sobre si la denuncia contra Temer procede o no. En la práctica, la recomendación de la CCJ influye poco en el parecer final de los parlamentarios.
La fiscalía brasileña pide juzgar a Temer por cargos de corrupción, lavado de activos y obstrucción a la Justicia en un escándalo relacionado con la megacausa “Lava Jato” (“Lavado de autos”). En caso de que el pleno apoye la denuncia con una mayoría de al menos dos tercios, el líder conservador podría ser sometido a un “impeachment”.
DPA