Quizás haya sido uno de los más bajitos en disputar el Mundial de Rusia, pero el croata fue nombrado ayer mejor futbolista del torneo a pesar de perder la final.
El centrocampista del Real Madrid capitaneó a Croacia hasta el último partido del Mundial, en el que el equipo arlequinado perdió 4-2 con Francia en el estadio Luzhniki de Moscú.
Rusia 2018 se recordará como el Mundial de los goles de pelota parada, de los equipos que triunfan sin pelota. Croacia fue una de las pocas excepciones y Modric, de 32 años, el gran culpable de que eso sea así. Es el capitán, el ‘10’, la brújula, el líder del equipo.
“En un Mundial donde todos con el balón parecen estar en apuros, la inteligencia y todo lo que regala Modric destaca sobre el resto”, señaló el ex futbolista argentino Jorge Valdano en una columna para “The Guardian”.
Con el premio al mejor jugador, Modric dio además un paso de gigante hacia lo que puede ser su primer Balón de Oro, el primero para un jugador que no es Cristiano Ronaldo o Lionel Messi desde 2007. Motivos le sobran al croata.
Modric llegó a la final habiendo corrido más kilómetros que nadie desde que arrancó el Mundial. Fueron 63 kilómetros atacando, defendiendo, moviendo los hilos de Croacia, dando asistencias y marcando goles. En un deporte donde los profesionales son cada vez más grandes, más altos y más fuertes, Modric es la excepción.
Es cierto que tiene una resistencia prodigiosa (jugó tres prórrogas para llegar a la final), pero su silueta dista mucho del prototipo actual de futbolista. Ayer bregó en el medio del campo del estadio Luzhniki con Paul Pogba, 1,91 metros y casi 90 kilos de puro músculo.
"No hace falta ser corpulento para jugar al fútbol", se reivindicó el sábado Modric. Debido a su estatura, recuerdan hoy medios, fue expulsado de un club cuando era niño.
Va por el balón de oro
Nacido en Zadar el 9 de septiembre de 1985, Modric ya está considerado como el mejor futbolista croata de la historia. El que ocupaba ese lugar, Davor Suker, es ahora el presidente de la federación y no dudó en decir: “Si yo tuviera un voto para elegir al mejor del Mundial, a Luka le daría tres votos”. El panel de expertos de la FIFA coincidió con Suker y le entregó a Modric el premio. Eso le coloca en primer lugar para “The Best” y el Balón de Oro, los dos galardones que se entregan anualmente. El croata celebró esta temporada con el Real Madrid su cuarta Liga de Campeones y en su palmarés lucen además tres Mundiales de Clubes, otras tres Supercopas de Europa, una Liga española y una Copa del Rey. Todos esos títulos los ganó con el club blanco, al que llegó desde el Tottenham tras cuatro temporadas en la Premier.
Kane la bota de oro, Courtois el arquero ideal
Hasta el pitazo final de Pitana, no había certezas, sólo dudas y varios candidatos para el gran premio: al mejor futbolista del torneo mundial.
Finalmente, después de la final, la FIFA no le hizo caso al resultado y le entregó al croata Luka Modric, subcampeón, el premio al mejor jugador del Mundial Rusia 2018. Así, el futbolista de Real Madrid, de 33 años, se convirtió en el sexto jugador consecutivo (y el séptimo en toda la historia) en alzar este premio sin consagrarse campeón.
El francés Kylian Mbappé, quien era el máximo candidato a quedarse con el Balón de Oro, finalmente fue elegido como el mejor jugador joven de la Copa.
Además, la FIFA le entregó al belga Eden Hazard el Balón de Plata y a Antoine Giezmann el de Bronce.
Seguramente, el error de Hugo Lloris en la final cambió la imagen y por ello, la organización optó por el belga Thibaut Courtois como el mejor arquero del campeonato. Por otro lado, el Botín de Oro fue para Harry Kane, goleador con seis tantos, y el premio fair play, para la selección de España.
¿Quién elige?
Los que definen son los miembros del Grupo de Estudios Técnicos de la FIFA, que además decidieron el Balón de Plata y Bronce. Además del guante de Oro al mejor arquero; el premio al jugador joven, para el nacido desde el 1° de enero de 1997 , la ‘Bota de Oro’, y el premio ‘Fair Play’. Para ello, este Grupo visualizó los 64 partidos del campeonato del Mundo. Los que deciden son Carlos Alberto Parreira (Brasil), Emmanuel Amunike (Nigeria), Bora Milutinovic (Serbia), Andy Roxburgh (Escocia) y Marco Van Basten (Holanda).