Del Sudamericano de Perú con la Selección argentina Sub19, con la que se consagró campeón, Luis Testa pasó sin escalas a un campamento en Malargüe con los chicos de la escuela San Martín de Porres. Así, como si nada.
De la euforia y la conquista del título en la final tras el triunfo frente Brasil, a un campamento. El periplo describe la simpleza de Testa. Uno de los grandes entrenadores a nivel nacional y el más importante a nivel local.
Aunque este puntano de 51 años, que vive en Mendoza desde hace 30, no lo considera de esa manera.
El fin de semana pasado en Perú, la Selección argentina bajo su dirección le pegó un baile a Brasil,y se clasificó para el Mundial 2017.
“Disfruto de todo, acá trabajando con los chicos y el trabajo de la Selección argentina; aunque allá uno tiene más presión, está más concentrado. Pero estas cosas -las clases en el instituto, la escuela primaria- es algo que me gusta y tengo en claro”, nos dice Luis Testa.
- ¿Qué significó ganarle a Brasil y salir campeón sudamericano?
-Lo he disfrutado mucho, es un triunfo que he disfrutado mucho. Es que el equipo al final se afianzó mucho y todo comenzó a dar sus frutos. En la final se dio todo lo que habíamos planificado.
-Fue un gran partido.
- Jugaron muy bien los chicos; a la perfección al final frente a Brasil. Nosotros cuando fuimos a Brasil en los amistosos hicimos un análisis de todo y de ahí en más decidimos con el staff qué juego íbamos a realizar y modificamos un montón de cosas de las que hicimos en la gira con Brasil.
-En un año, dos grandes logros: el Mundial y el Sudamericano, ¿cuál es tu evaluación al respecto?
-Es muy bueno, porque vale la pena el esfuerzo tan grande que uno hace. Es que tenés que dejar muchas cosas de lado, entre ellas a mis hijas, para estar en la Selección. Por eso lo que se logró para mí no tiene precio.
- Ayuda un gran staff...
- Sí, estoy orgulloso del staff que tenemos y está claro que han hecho su trabajo a la perfección.
-Se los vio muy motivados a los chicos.
-Sí, se dan un montón de factores que hacen que el equipo funcione así. Trabajás todos los días diciéndoles que cada acción tiene que mejorar, tienen que mejorar el 1%. Que la diferencia hace la diferencia y un montón de cosas diarias que vamos incorporando. Que es mejor sufrir en el entrenamiento y sonreír en los partidos.
-Esto te afirma más en tu lugar como DT.
-Sí, porque no es fácil estar en Buenos Aires siendo del Interior. Soy un tipo que sigue apostando al trabajo y la humildad y mientras pueda voy a seguir en la Selección argentina. Y sí, tenemos el respaldo y el apoyo de la Feva.
-Recibiste elogios seguramente del equipo mayor.
-Todos nos han elogiado, pero también hacemos un trabajo en conjunto. Hay veces que entrenamos todos las selecciones. Hablamos de los jugadores a proyectar y cosas que a todos nos permiten desarrollarnos más. Digamos que, tanto con el staff que como con el resto de los entrenadores, hay una especie de capacitación diaria.
- ¿Julio Velasco está en esas charlas?
-Velasco ha estado poco pero siempre hay comunicación con él. Da las bajadas de líneas; las formas de trabajo que él impone son muy simples pero muy claras.
-¿Qué ha cambiado desde que estás en la Selección?
- Un poco la forma de observar y transmitir. En los partidos hago un análisis más tranquilo de la situación y del juego. Me ha hecho madurar y cambiar ciertos sistemas de entrenamientos.
La selección de fútbol
“Siento que la Selección de fútbol más que un buen entrenador necesita un buen seleccionador, porque no tenés tiempo para entrenar con ellos sino que tienen que saber adaptarse al plan de juego; algo que les pasa a todos los combinados del mundo. Tiene que ser un técnico con mucha personalidad y ese es el Cholo Simeone. Un tipo que tiene la personalidad para poder manejar este tipo de jugadores”.
