El futbolista uruguayo Luis Suárez tendrá que cumplir la suspensión de cuatro meses impuesta por la FIFA, pero podrá entrenarse con el Barcelona, su nuevo equipo, dictaminó ayer en Lausana (Suiza) el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).
Para los jueces la suspensión impuesta por la FIFA tras el mordisco del uruguayo al italiano Chiellini en un partido del Mundial fue “proporcionada ante las faltas cometidas” pero la prohibición de entrenar es una medida excesiva.