Luis Rueda es uno de los tantos mendocinos con pasado en el fútbol grande de nuestro país, que ahora se dedica a otra actividad para seguir viviendo. Se retiró del profesionalismo en Gimnasia y Tiro de Salta, cuando el Albo jugaba el viejo Torneo Argentino B (hoy Regional Federal Amateur), el mismo equipo en el que hizo conocer su nombre a nivel nacional, cuando la institución salteña ascendió por segunda vez a Primera. Pero también se lo recuerda en aquel equipo de Racing Club que cortó con 35 años sin festejos académicos.
El Cóndor se radicó en Salta viene en fechas especiales a Mendoza, concretamente a su San Rafael natal. Ahora vive de algunos ahorros, de alquileres y también se dedica al rubro turismo, mientras perfecciona su carrera de DT. "Tuve un debut como entrenador en un equipo armado, pero me gustaría ser yo quien arme su propio plantel", recordó este mendocino que rompía redes en San Martín de Monte Comán, y cuyas campañas en los viejos torneos regionales, hicieron que Salvador Ragusa se lo llevara al Albo salteño. Y precisamente en Gimnasia y Tiro se estrenó en Argentina, durante la campaña 1996-1997, en la que el Albo vuelve a Primera División, con un Luis Rueda imparable (22 goles en 44 partidos), lo que le permitió ser transferido al Extremadura de España. En 1999 volvió al país para jugar en los dos más grandes de Córdoba: Belgrano y Talleres, y después, entre 2000 y 2001 tuvo su primera etapa en la Acadé.
-¿A qué se dedica Luis Rueda en la actualidad?
-Vivo en Salta, donde tengo toda una vida. Aprovecho para seguir formando mi carrera de técnico. Uno nunca se deja de aprender, miro videos y trato de enriquecer mis conocimientos. Ahora estoy alejado del ambiente del fútbol, pero me preparo para estar listo cuando surja otro desafío. Mientras eso llega, me dedico a otros rubros.
-Después de esa experiencia en Gimnasia, ¿tuviste otras ofertas para dirigir?
-Fueron conversaciones que no llegaron a un buen puerto. Uno cuando deja otros trabajos para dedicarse de tiempo completo a una carrera como la de entrenador, necesita tener la tranquilidad que a los tres partidos no lo van a echar si los resultados no acompañaron. Entonces, hablé con las dirigencias que se acercaron a dialogar, pero no pudimos ponernos de acuerdo. No solo se trata de arreglar lo económico, también está lo humano. Uno a veces mueve familias para afrontar ciertos trabajos, y no puede ser solamente por un mes de competencia, citando en este caso, al fútbol. Siempre digo que un DT debe analizar todas las situaciones posibles en el club que lo pretende. Si tiene infraestructura para lo que se pretende, si hay recurso humano (jugadores) disponible para conseguir objetivos, si la dirigencia cumple con lo que acuerda, etc.
-Tus palabras me hacen pensar que no sos de creer en los proyectos.
-No es eso, uno siempre tiene proyectos, pero en el fútbol moderno mandan los resultados. Todo está ligado a cómo te va en los primeros 3 o 4 partidos. Si bien hay clubes que son excepciones, si no tenés respaldo dirigencial después de esa cantidad de encuentros, se sufre mucho. En Gimnasia y Tiro, en los últimos tiempos medio que nos habían dejado solos. El fusible más fácil de cambiar es el del entrenador.
-¿Se puede vivir alejado del fútbol?
-Sin dudas, no lo es todo en la vida. Viví del fútbol con mucha intensidad durante 30 años y fue una profesión que me lo dio todo. En lo personal, el fútbol no me cansó, pero si su rutina. Entonces puse muchas cosas en la balanza, como querer estar con la familia, no perderme más cumpleaños o cosas que no podía hacer estando de viaje o concentrado. Ahora todo es diferente. Si tuviste una buena conducta durante tu carrera, podés vivir de algún aporte que te dejó el fútbol o de negocios que pudiste hacer.
-¿Quedaste satisfecho con tu carrera o sentís que te quedó algo pendiente?
-Totalmente. Fue muy linda, de mucho sacrificio. Llegué de grande a Primera, pero se me dio. Hoy hay chicos que debutan a los 15 o 16 años, pero en mi época todo era más difícil. Me siento un privilegiado y haber alcanzando los niveles en los que jugué.
-¿Te prendés en los picados con amigos?
-En algunos... Me invitan a torneos de profesionales, pero muchas veces las cosas no terminan bien en esa clase de partidos, por lo que prefiero quedarme en casa y dedicarle más tiempo a mi familia, o a mis cosas personales.
-El título con Racing en 2001, ¿ fue lo más importante de tu vida?
-Una de las cosas lindas que viví, no sé si la mejor. Fueron cinco años en los que logré resultados importantes en lo personal. Ascendí con Gimnasia y Tiro, con el Extremadura, con Belgrano y Talleres peleamos el campeonato y con Racing me tocó andar bien y ser campeón. No me puedo quejar.
-Terminaste tu carrera donde la arrancaste a nivel nacional, ¿pura casualidad?
-Terminar en Gimnasia fue casualidad, aunque la idea era radicarme en Salta. Surgió la chance y no lo dudé. Siempre estaré agradecido al Albo y a todos los clubes en los que me tocó estar, sobre todo, a aquellos en los que se esperó mucho más de mi y que por diferentes motivos las cosas no salieron como pensábamos.
-Que la AFA decidiera terminar la temporada, ¿fue la mejor decisión que se podía tomar?
-No, es una decisión dura y podría haberse tomado una medida intermedia para que los jugadores no queden mal parados. Para muchos, el fútbol es el único ingreso que tiene una familia, y en estos momentos, varios casos particulares le demuestran al público que los futbolistas no ganan tan bien y que tampoco son millonarios. Ese es un razonamiento tabú. No muchos tienen ingresos que le permitan estar salvados para toda la vida. Hay excepciones, es verdad, pero eso son los menos.
-¿Pensás que la eliminación de los descensos es perjudicial para los jugadores?
-Pasó en otros años y seguramente que será así. No se van a poder armar equipos competitivos, se entiende por la situación económica, porque habrá clubes quebrados y que van a desaparecer, sobre todo en el interior del país, pero eliminar los descensos no es bueno. Será el golpe de nocaut para muchos.
-Sos de seguir el fútbol de Mendoza
-Desconectado en los últimos meses, aunque sí te puedo decir que seguí de cerca el último torneo de San Rafael. Sería fantástico poder trabajar en Mendoza.
-¿Qué equipo de Mendoza te identifica?
-Huracán Las Heras. Ahí pasé momentos muy lindos, como futbolista y estudiante. Jugaba y viajaba a San Rafael dos o tres veces por semana para asistir a clases o rendir. Por eso siempre hablo de mi sacrificio enorme para llevar al día mi profesión de futbolista y la carrera de profe.
"Me gustan los planteos que arriesgan el punto"
-¿Cómo es Luis Rueda como DT?
-Una persona simple, accesible, que transmite un poco lo que uno hizo en cancha. Me gusta dirigir al jugador guapo y que además juega bien.
-¿Ganar 4 a 3 jugando bien o 1-0 siendo ordenado?
-Me gustan los equipos ofensivos, rápidos, con futbolistas que se agrupen de tres cuartos de cancha hacia adelante. Prefiero ganar por la mínima diferencia y gustar, que ganar sufrir. En cualquiera de las dos opciones puedo ser criticado o no dejar conforme a todos. Soy de los técnicos a los que les gustan los planteos que arriesgan más allá del punto.
-¿En qué técnico ves reflejado tu trabajo?
-Oslvado Ardiles, cuando me dirigió en Racing, me marcó mucho. Aprendí cosas que hoy en día me gustaría plasmar en mis equipos. Era un adelantado para esa época y recibía muchas críticas, pero ese equipo jugaba un fútbol vistoso. Osvaldo proponía algo práctico, veloz y eficiente arriba. Uno como DT puede tener ambiciones de ascender, de ser campeón, de conseguir diferentes objetivos, como clasificar a copas internacionales, pero nunca debe renunciar a su idea, a su filosofía de juego. En mi caso, jamás podría ser un DT defensivo.
-¿Esquema tradicional o de esos números que en la previa se plantean como más ofensivos?
-Hay variables de dibujos tácticos que me gustan y que llegado al caso, uno plantea, porque además tiene que ver con el rival que vas a tener en frente. Si es defensivo, tenés que jugar de cierta manera, y si te propone un juego de igual a igual, plantear un esquema en el cual seas vos quien lastime más. En lo personal, aunque están en extinción, me gusta jugar con enganche o dos medios puntas detrás del delantero principal. Al esquema te lo da lo que tenés en un plantel o podés conseguir.
Su pase de Belgrano a Talleres
Fue duramente cuestionado. De hecho, algunos amigos que cosechó en ese equipo de Belgrano (1999), lo miraron de reojo en algún momento. Pero "son cosas que tiene el fútbol", dice Luis Rueda tras aquel pase que se dio del Pirata a Talleres. Córdoba se convulsionó porque se daba otro pase histórico entre los dos clubes más populares de esa provincia, pero "con el tiempo muchos me entendieron", confiesa el Cóndor.
"Fue realmente muy duro para el hincha de Belgrano. Siempre fue consciente de eso, sintieron que los había traicionado, y ni siquiera yo pensé que se podía dar algo así. Pero se dio y no me arrepiento, porque en Talleres también pude pelear por cosas importantes", dice.
-¿Trabajaría tanto en uno como en el otro?
-Por supuesto y sin ningún inconveniente. Uno después se gana el cariño o el respeto de la gente con trabajo.
-¿Si te busca Juventud Antoniana o Central Norte, también irías?
-Obviamente, porque esto es un trabajo. Por más que esté identificado con Gimnasia y Tiro, las otras dos también son grandes instituciones, de las más importantes no solo de Salta, sino del Norte del país. Si hay algo que se adecúa a nuestras pretensiones deportivas y económicas, seguro que trabajaría en cualquiera de los dos.