"Costó pero lo logramos". Esa fue la frase más repetida entre los más de 40 representantes de los gremios que, tras seis largos años, finalmente lograron la reunificación de la CGT Mendoza.
Atrás quedaron las postergaciones y las intensas deliberaciones. Fueron 6 horas de debate, intenso por cierto. Pero finalmente, la versión local de la Confederación General del Trabajo decidió tener un único conductor.
El metalúrgico Luis Márquez es ahora -y por los cuatro próximos años- el secretario general. Oscar Arancibia, representante de SUTIAGA (Aguas y Gaseosas), resultó su secretario adjunto.
Los nombres de los dos se venían barajando. Aunque con ambos aspirando a la Secretaría General.
Márquez, en un grupo minoritario, pero con gremios de reconocida fortaleza, como la UOM, UOCRA, CEC, Sanidad, entre otros. Arancibia, en el “Movimiento Sindical por la Lealtad”, con una veintena de sindicatos, algunos contestatarios al gobierno de Macri y lejos de posturas dialoguistas.
Pero lo cierto es que en la mente de unos y otros, la idea de unirse estaba más que latente. Sobre todo después de la unificación nacional de la CGT, que el 23 de agosto pasado dejó un triunvirato en su conducción, y que lanzó una “normalización” en las provincias.
Las conversaciones locales comenzaron a intensificarse hace un par de meses, aunque los acuerdos no llegaban. El pasado 14 de noviembre pudo haber sido la fecha, pero debió postergarse “por cuestiones de agenda”. Hay quienes dicen que las diferencias persistían.
Hubo que esperar entonces hasta el encuentro de ayer para que finalmente se superara la mayoría de esas diferencias, para alcanzar la unidad local y para que la de Mendoza se convirtiera en la vigésima central provincial en ser “normalizada”.
Para eso hizo falta que llegaran desde Buenos Aires dos dirigentes de peso. El secretario de Interior de la CGT nacional, Francisco "El Barba" Gutiérrez y el coordinador de esa Secretaría, Horacio Otero, cuya misión en todo el país, es, precisamente, promover esa "normalización".
Con ellos como árbitros, los dirigentes locales supieron avanzar hacia la unidad que celebraron ampliamente al llegar la tarde de ayer.
Es cierto que algunas diferencias persistirán. De hecho, el sector de Arancibia, llegó al encuentro "con la idea de generar un binomio", es decir, replicar de alguna forma el cuerpo colegiado nacional.
“Sin embargo no creemos haber resignado nada. Sólo depusimos actitudes en nombre de los trabajadores”, aclaró el flamante adjunto.
“La dirigencia ha madurado y ha meditado mucho esta decisión”, dijo Márquez.
También hubo ausencias. No estaba -a pesar de haber sido invitado- el ex secretario general de la central obrera local, Rodolfo Calcagni (Sipemon). Tampoco el titular de aquella CGT hoy “ex disidente”, Jorge Córdova (petroleros).
Igualmente sus espacios estarán representados entre las más de 40 secretarías que se definieron. “Esta CGT está abierta para todos los compañeros que quieran venir”, aseguró Márquez.
El plenario estuvo presidido por Gutiérrez y Otero. Ambos consideraron de “histórica” la reunión que unificó a la central local. “No podíamos tener una CGT mendocina sin estar organizada. Debía seguir la línea institucional de la nacional”, sostuvo Gutiérrez.
"El objetivo es que la unidad de toda la CGT se mantenga en el tiempo. Estos pasos provinciales son fundamentales", destacó Otero.
El dirigente además quiso destacar el "renunciamiento" al que llegó el sector mayoritario que representaba Márquez: "Mendoza debe estar orgullosa de estos dirigentes que en vez de pelear por un cargo intentan ubicar a la CGT en un contexto real y único".
Y si bien no hay una colegiatura, todos coincidieron en que la estructura tradicional, verticalista de esta nueva CGT, “debe contar con el apoyo de todas las secretarías que de ahora en más quedaron conformadas”, para ser exitosa.
Audiencia con el gobernador
Una de las primeras tareas que llevará adelante la flamante conducción de la CGT local será reunirse con el gobernador Alfredo Cornejo.
"Vamos a presentarle un proyecto de trabajo. Queremos abordar políticas sociales y de la economía regional", informó Arancibia. "También queremos tratar el tema de la casa de la CGT, que lamentablemente se perdió", señaló Márquez, a su tiempo.
Ambos además confirmaron que habrá “un plenario provincial”, en el que harán el lanzamiento formal de la nueva conducción.
En lo referido a la lucha gremial, Márquez aseguró. “Tendremos el lógico frente local, pero habrá alineamiento total con lo que decida la CGT nacional”, enfatizó.
