El secretario de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, visitó la provincia para conversar con productores y exportadores de cereza, en el marco de la firma del protocolo sanitario con China que se concretó a principios de este mes.
Etchevehere conversó con Los Andes sobre este tema, y sobre el trabajo que se está haciendo para acompañar a "todos los integrantes de la cadena de producción en estos momentos de crisis económica que atraviesa el país". "Estamos viendo qué producciones son aceptadas en el Mundo para potenciarlo y que sigan siéndolo", explicó y adelantó cómo se trabaja para reducir barreras arancelarias y abrir nuevos mercados.
-Las retenciones están siendo cuestionada por los productores, especialmente cuando se toman como productos primarios a algunos que tienen cierto grado de industrialización (ajo, ciruela, entre otros) ¿Se va a revisar eso?
-Sí, estamos hablando sobre eso, para ver qué productos tienen algún nivel de proceso y ver en qué momento se puede establecer cuánto tienen que pagar ($ 3 por dólar exportado para los industrializados y $ 4 por dólar exportado para los primarios). Está en estudio con otras medidas que vamos a hacer públicas cuando lo hayamos decidido. Se trata de mejorar condiciones de producción y competitividad, independientemente de los aranceles.
-¿Cómo se trabaja en mejorar las condiciones para los exportadores?
-Especialmente cuando tienen que competir con países como Chile, con tratados de libre comercio que les permiten exportar con mayores márgenes de rentabilidad.
En lo que va del gobierno actual, se han abierto más de 140 mercados, la real apertura de mercados es cuando se firma el protocolo sanitario, ahí es cuando podemos decir que está efectivo, y eso no quiere decir que haya aranceles especiales.
No podemos hacer como Chile que negocia como país individual, pero sí como bloque, por ejemplo este año estamos trabajando con Europa, empezamos negociaciones con Canadá, el EFTA y próximamente con Corea del Sur. Para que esto suceda, los cuatro países del Mercosur tienen que abrir una oferta del 90% de su economía.
Con esto quiero transmitir que los acuerdos comerciales van de la mano de abrir nuestra economía para que la otra parte tenga interés también de negociar con nosotros.
-¿Puede producirse un conflicto en el mercado interno si se incentiva tanto la exportación?
-Producimos 3,2 millones de toneladas por año y este nuevo año vamos a exportar alrededor de 520 mil toneladas, no llega a ser ni el 20% de lo que se produce. Estamos comiendo cerca de 120 kilos de carne por habitante al año, que es altísimo a nivel mundial, y eso no va afectarse. Está comprobado que cuanto más se exporta, más carne hay en el mercado interno y a valores más convenientes para nosotros.
Sin duda para nosotros es una ventaja abrir la economía, porque abriendo el comercio es como mejora la situación económica del país. Abriendo el comercio se genera trabajo y más si es en las dos vías, importando mucho, pero exportando mucho también.
-Por otro lado, el sector de la fruta industrializada está atravesando un momento complejo, que empeoró con la quiebra de la conservera Alco-Canale ¿Existen respuestas o herramientas puntuales para estas empresas?
-Estamos permanentemente junto a los productores para lograr que sorteen este momento. Por eso hemos conformado 30 mesas de competitividad que coordinamos dentro del Ministerio de Producción y la Secretaría, y estamos atendiendo el caso concreto de cada actividad.
Hay herramientas financieras que ayudan a los que están exportando, por ejemplo, como es el caso del hub logístico en Shanghai donde hay un financiamiento de un año.
En Mendoza
El funcionario nacional estuvo en Mendoza este miércoles en la finca Santacroce, que pertenece a la exportadora Río Alara S.A, en la localidad de Agrelo, Luján de Cuyo. Allí visitó las 100 hectáreas de árboles de cerezas con las que logran una producción de entre 600 y 700 toneladas de cereza y una proyección para el próximo año de 800 toneladas.
A 55 kilómetros al sur de la finca, en la localidad de Tunuyán, la misma empresa procesa 2.000 kilos por hora de cereza propia y de terceros.
El mandatario recorrió ambos destinos para conocer todo el proceso productivo y entrevistarse con algunos de los 200 empleados que trabajan entre la finca y la planta de empaque.