Luis Böhm es el referente local del Movimiento Evita. Se lo vio el miércoles pasado en la olla popular realizada en el nudo de Zapata y Costanera, como parte de una fuerza nacida del movimiento piquetero.
Antes, en otra vida, fue la joven promesa de la política local, master en Economía y Administración Pública de la Universidad Complutense, varias veces funcionario de gobiernos peronistas e hijo de un reconocido abogado ligado al PJ también que terminó su carrera como ministro de la Suprema Corte de Mendoza.
Otra vida. El mismo lo afirma. “Tuve la oportunidad de ser parte de cuatro gabinetes, de ser parte del establishment del peronismo mendocino. En un momento me saturé mucho del funcionamiento de la lógica de la política y tuve que tomar una decisión muy fuerte hace tres o cuatro años: abandonar la centralidad del peronismo provincial para irme a construir en la marginalidad de la política del Movimiento Evita”.
Suena a renunciamiento histórico, a voto de pobreza política realizado por un dirigente que ha gozado y goza de un estilo de vida que no tiene mucho que ver con la olla popular. Entonces las dudas del incrédulo desentonan con la fe del Böhm.
-Usted militaba en Capital, un departamento que no deparó victorias al peronismo y el PJ es un partido en el que mandan los caciques que ganan en sus territorios. ¿Su vuelco al Movimiento Evita no era para sobrevivir en el peronismo con el respaldo del kirchnerismo nacional?
-Soy peronista desde la cuna. No compartí el menemismo, siempre me consideré un peronista de centro izquierda. Cuando conocí el Movimiento Evita, me impactó mucho la línea de pensamiento. Francamente encontré un espacio, es como que estuve caminando muchos años con zapatos incómodos y encontré una horma que me queda sumamente cómoda.
Böhm es hábil en la charla y también conocedor de la rosca; se trata de un hombre formado políticamente desde muy joven. Recuerda con picardía que fue el primer secretario general de la Federación de Estudiantes Secundarios, en 1984.
Eso fue en un congreso provincial que iba a cerrar el entonces titular de la Dirección General de Escuelas, Hugo Duch. Era el retorno a la democracia y empezaban a florecer centros de estudiantes en las escuelas. La esperanza de Duch era poner en funciones a autoridades de la Franja Morada, pero le tocó nombrar al peronista Böhm.
La vida política de Böhm se fue desarrollando velozmente. No mucho después de ese episodio de alumno secundario fue a la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo. Estudió economía y también despuntó el vicio de la política.
Antes de que terminaran los ochenta, fue miembro fundador de una agrupación universitaria que todavía existe, ACE (Agrupación Ciencias Económicas), nacida de la fusión de dos agrupaciones, una la JUP, fundada por Böhm, la otra CEUL, una agrupación en la que militaba otro reconocido peronista, Celso Jaque.
Terminó de cursar economía en el ‘92 y antes de presentar su tesis ingresó a la función pública, como director de información económica; su jefe era el entonces ministro de Economía Omar Cuevas, el gobernador era Rodolfo Gabrielli.
Un año después se transformó en el ministro más joven al menos desde el retorno a la democracia: con 25 años se hizo cargo del Ministerio de Medio Ambiente, Urbanismo y Vivienda que dejó vacante Arturo Lafalla cuando fue electo diputado nacional en el '93.
Por esa época empieza a vincularse a “La Generacional”. Böhm recuerda que “Arturo (Lafalla) había pedido un proceso de recambio después de años de gobiernos peronistas; la gestión pública es una trituradora de recursos humanos”. Allí compartió espacio con algunos peronistas que más tarde fueron célebres, como Alejandro Cazabán y Mauricio Guzmán.
Un tiempo después de que Lafalla asumiera la Gobernación, Böhm se fue España a hacer su maestría en Economía y Administración Pública.
De allá vuelve en 1998 para fundar de la Fundación Libertador, que cerró en 2009. Casi advirtiendo la ironía dice que el organismo que financiaba a la Libertador, la fundación alemana Konrad Adenauer, decidió poner recursos en fundaciones macristas.
En la primera década de este siglo, su estrella pareció decaer. Si bien mantenía su posición en la Fundación Libertador, Böhm creó una empresa de gestión de cobranzas para completar ingresos. En 2007, intentó volver al ruedo como candidato a intendente de Capital.
Era una patriada porque enfrentaba a otro dirigente que volvía a la política local después de años en el Congreso nacional, Víctor Fayad. El resultado fue que Fayad condujo la comuna que lo catapultó al firmamento político hasta su muerte.
Por dar esa pelea desigual, Böhm fue premiado por su antiguo compañero de militancia universitaria Celso Jaque, quien lo nombra secretario de Turismo, cargo que ocupa hasta 2011.
En el medio de la gestión se vio involucrado en uno de los escándalos más resonantes del jaquismo: el pago de 315 mil pesos para la contratación de Los Fabulosos Cadillacs en febrero de 2009, aunque el show no era organizado por el Estado, sino por una productora privada.
El 2009 no fue el mejor año de Böhm; a principios de noviembre estalló otra crisis porque el stand de Mendoza en la Feria Internacional de Turismo de Buenos Aires no estuvo listo a tiempo y, para colmo, la empresa contratada para el montaje del stand puso de promotoras a Belén Francese y Adabel Guerrero. Un par de semanas después tuvo un infarto.
Ahora recuerda el episodio y dice que bajó 53 kilos y que se cuida más, aunque el cigarrillo sigue siendo parte de sus charlas.
En 2011, Francisco Pérez lo nombra al frente de Aysam hasta 2013. Entonces le dieron lugar en el Ministerio de Agroindustria como asesor de Marcelo Costa (otro militante universitario de ACE). En 2015 fue electo senador provincial, su actual cargo, al que accedió como un representante del kirchnerismo por su participación en el Movimiento Evita.
Vida y obra
Luis Böhm tiene 50 años y es hijo de un ex juez de la Suprema Corte.
Es economista egresado de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCuyo con un máster en España.
Está casado y tiene 4 hijos varones.
Tiene un hermano odontólogo que partió de Argentina en 2001. Estuvo en España y Alemania. Ahora vive en Chile.
Ministro de Medio Ambiente, Urbanismo y Vivienda en el gobierno de Rodolfo Gabrielli (1993-1995).
Fue parte de la intervención en Aguas del Aconquija (Tucumán, 1998-2002).
Secretario de Turismo (2007-2011).
Presidente de Aysam (2011-2013).
Senador provincial desde 2015. Su mandato culmina en 2019.