Durante la semana, Luifa confesó en el confesionario que tenía miedo que al salir de la casa su hija de 2 años no lo reconociera. Por ello, la producción de "Gran Hermano" le preparó un especial reencuentro para que el cordobés disfrutara de varios minutos con Lola.
En la primera aparición de Jorge Rial en la casa, el hermanito volvió a quebrarse: "Hoy hace 63 días que estoy en la casa y hace 93 días que no veo a mi hija. Yo un mes antes tuve un problema con la madre y después de ese día no la vi más. Se me hace difícil y mi miedo era volver a verla y que no me conozco, que se haya olvidado de mí".
Lo que el participante no sabía era que dentro del SUM, Lola lo estaba esperando. Apenas entró Luifa a la sala, la pequeña corrió a sus brazos al grito de "¡papi!". "Hola, hija", exclamó él entre abrazos y mimos.
La producción del programa permitió que todos los participantes de Gran Hermano conocieran a la hija del cordobés.