Miriam González ha vivido casi toda su vida en Isla Grande y asegura que le gusta el lugar, porque es muy tranquilo.
Además, como atiende una despensa, prácticamente un pequeño supermercado -el de Barriales se encuentra a 8 kilómetros- conoce a la mayoría de los lugareños.
La mujer comentó que están cerca de Barrancas (Maipú), San Roque (Maipú) y Barriales (Junín), al punto que cuando han llamado a la policía, dudan de qué lugar enviarles un móvil. “Ahora se ha empezado a conocer un poco más por la pista de moto-cross La Isla”, comenta.
Pero aún quienes saben dónde se encuentra Isla Grande, enfrentan algunos desafíos. El callejón que conducía a la propiedad de Emilio Gardella hoy tiene el nombre de Gardella, pero también otras tres calles más. Por eso, explica Juan Viñolo, esposo de Miriam, es común que los empleados del correo dejen en la despensa las boletas de servicio y que la gente las retire cuando va a comprar.
“Vienen y le preguntan a mi esposa si llegó la boleta de electricidad”, cuenta con una sonrisa y añade que sólo se puede distinguir una arteria Gardella de otra por la numeración en los medidores de luz.