Luego de realizarse anoche una tomografía de cerebro y un electrocardiograma por un control programado en la Fundación Favaloro, la presidenta Cristina Kirchner viajó hoy a la localidad santacruceña de El Calafate, donde mañana encabezará el acto por el 137 aniversario del bautismo del Lago Argentino.
En esa actividad coincidirá con el gobernador Daniel Peralta, distanciado de la Casa Rosada desde que fue acusado de mandar a "espiarla" en sus viajes.
Se informó oficialmente que la jefa de Estado partió a las 10.53, a bordo del avión oficial Tango 01, desde el sector militar del aeroparque metropolitano, con destino al aeropuerto internacional de El Calafate.
La mandataria tiene previsto encabezar mañana al mediodía el acto central por el nuevo aniversario de los glaciares, en el anfiteatro de esa localidad turística.
Junto a la jefa de Estado estará el gobernador, Daniel Peralta, distanciado de la Casa Rosada, y el intendente Javier Belloni.
La última aparición pública de la mandataria fue el miércoles pasado, cuando encabezó un acto de anuncio de obras en la Casa de Gobierno, desde donde cargó contra los jueces y empresarios, a los que tildó de "especuladores" por remarcar precios.
Mañana prevé inaugurar obras del interconectado nacional en el tramo que une a Río Gallegos con el paraje La Esperanza y El Calafate.
Peralta, en tanto, intentará reconciliar las relaciones institucionales con el Gobierno nacional tras un fuerte distanciamiento con el kirchnerismo.
De hecho, en 2013 aseguró que "no compartiría el escenario con quien lo acusa de espionaje", en referencia al supuesto seguimiento que la policía provincial ejercía sobre la Presidenta cuando llegaba a Santa Cruz, lo que en su momento fue denunciado por funcionarios nacionales.
El santacruceño confirmó su presencia para mañana al mediodía y aseguró que "vamos a hablar si la Presidenta lo considera oportuno. Creemos que es un paso más en este proceso de normalización del diálogo institucional" con el gobierno nacional.
En cambio, el vicegobernador Fernando Cotillo le bajó el tono a las expectativas, al considerar que "seguramente nos cruzaremos, pero es un acto más como tantos, el único cambio es que el año pasado no fue. Este sí y servirá para que algunos conversen algunas cosas, pero no mucho más".