Si bien ningún funcionario lo dice abiertamente, en el Gobierno provincial existe preocupación por la escasa influencia que estaría teniendo la conducción del SUTE, encabezada por Javier Guevara, en la comunidad educativa mendocina, en el marco de la negociación paritaria de estos días. Por eso teme un nuevo rechazo de los plenarios departamentales cuando presente la nueva propuesta esta semana, que estaría entre 24 y 25 por ciento.
Los docentes mendocinos definieron el jueves y viernes un paro de dos días en el inicio del ciclo lectivo, por lo que mañana y el martes no habrá clases y comenzarán finalmente el miércoles.
La inquietud oficial estaría dada porque la presión de las bases, en busca de mayores porcentajes de incremento salarial a los que el Ejecutivo está en condiciones de ofrecer, podría dilatar la resolución de un conflicto que se muestra con los maestros movilizados y dispuestos a nuevos paros si no quedan conformes con la propuesta.
"La conducción ha renunciado a conducir", se escuchó decir en los pasillos de Casa de Gobierno en referencia a la tarea de Javier Guevara y compañía, en reclamo de que el SUTE debería buscar la forma de encontrar consenso sin tener que recurrir a discusiones interminables de los más de 50 mil maestros que hay en toda la provincia.
Desde el sindicato, en tanto, apelan precisamente a las bases para mostrarse fuertes tanto en la pelea por los sueldos como también internamente, ya que en junio próximo la lista Celeste conductora deberá afrontar las elecciones gremiales y, lógicamente, no quiere perder esa posición.
Se agrega así un interesante condimento a la propuesta "superadora" que presentarán los hombres de Francisco Pérez el próximo miércoles, después de dos días de paro y con asambleas en todas las escuelas.
El Ejecutivo no ha querido hablar de números ni de porcentajes, pero sí ha dicho que la nueva propuesta que hará llegar a la Subsecretaría de Trabajo el próximo miércoles a las 10 (están confirmados fecha y horario) se acercará "a lo que busca el SUTE".
El agente paritario gubernamental, Mauricio Guzmán, explicó que "se han analizado varias probabilidades" para la oferta, aunque prefirió no dar detalles.
Por su lado, el ministro de Trabajo, Justicia y Gobierno, Félix González, al momento de anunciar la nueva convocatoria, destacó también que obviamente "superará a lo presentado", pero también dio a entender que no habría cercanías con lo que los maestros piden a nivel nacional, una recurrente referencia para los docentes locales y que este año es del 30%, no aceptado por el Ejecutivo.
Así las cosas, las inferencias se alinean en una propuesta mayor al 22% (el último ofrecimiento fue del 21,3%), aunque ha trascendido que las probabilidades involucrarían entre 24% o 25%, retroactivo a enero, pero a pagar en tres etapas.
En el SUTE no se hacen ilusiones. "Hasta que no veamos de qué se trata seguiremos creyendo que no hay propuesta", enfatizó el secretario adjunto del gremio, Gustavo González, quien de todos modos admitió que si la oferta fuera la trascendida, "sería evaluable".
González explicó que lo fundamental en la discusión será "ver cómo influye en los distintos ítems" del básico, y reivindicó las asambleas en las escuelas para estudiar las propuestas que lleguen.
En la oposición coinciden con que una mejora cercana al 25% podría ser tenida en cuenta por las bases. "Es un porcentaje que se puede discutir", confirmó Mario López, de la lista Marrón, aunque desde su óptica "sigue siendo inferior a la canasta básica y sin recomponerse el atraso salarial", señaló.
El acercamiento político de Guevara con el kirchnerismo, a través de la participación del SUTE en la Ctera y en la CTA "oficialista" y la necesidad de tener que enfrentar con la mayor dureza al Gobierno en la paritaria, pone al conductor y su equipo en una incómoda situación. Si a eso se agrega el proceso electoral gremial, se comprende el difícil año que tiene la lista Celeste y cómo debe pensar cada paso.
Por eso busca legitimarse internamente, cuidando hasta el último detalle en los plenarios departamentales y generales, apelando a todas las opciones estatutarias que le permitan ganar las votaciones, conformando listas sábana para elegir delegados (antes se hacía de forma nominal) e impidiendo la presencia de cualquiera que no tenga credencial de acreditación en las asambleas. Es también ésa la razón por la cual rápidamente instaló en las bases la idea de no iniciar el ciclo lectivo, sin hacer propuestas y esperando las ofertas del Gobierno.
Además, a las acusaciones opositoras de "manipular" plenarios y de tratar de "inmovilizar a los docentes" en esta lucha, Guevara contrapone una huelga que, a su criterio, será "contundente", con una movilización que en el gremio esperan que sea "multitudinaria".