Estrenando el título que obtuvo en la fecha anterior disputada en el circuito japonés de Suzuka, el cordobés José María López festejó ayer desde lo alto del podio tras la primera carrera de la última cita correspondiente al campeonato Mundial de Turismo (WTCC) realizada en el circuito de Macao.
Al volante del Citroën C-Elysée, el nacido en Río Tercero llegó a su décima victoria en la temporada sobre 23 competencias desarrolladas a lo largo del certamen.
Pechito dominó la clasificación y marcó un nuevo récord para la pista, que es considerada una de las más difíciles del planeta. Con una largada perfecta, López controló el ataque del húngaro Norbert Michelisz (Honda Civic) después de que este diera cuenta del francés Sebastien Loeb (Citroën C-Elysée) en los primeros metros.
“Fue una carrera muy dura. ¡Las paredes están muy cerca! Aunque ya era campeón, estaba un poco nervioso. Me esforcé mucho para ganar porque es uno de los circuitos más complicados del año”, sostuvo el piloto de 31 años.
Con Michelisz como escolta, el podio se completó con el italiano Gabriele Tarquini (Honda Civic).
Sin podio en la última carrera
Luego de partir desde el décimo lugar, al invertirse la grilla de partida tras la primera final, López pudo avanzar durante la carrera pero no pudo volver a subir al podio al terminar en el quinto lugar.
La competencia quedó en manos del británico Robert Huff, quien alcanzó su séptimo éxito en Macao y dio a Lada su segunda victoria del año con el Granta. Al podio también subieron los galos Yvan Muller (Citroën C-Elysée) y Hugo Valente (Chevrolet Cruze).
“Me entretuve bastante y por suerte pude avanzar en una pista que no permite errores. Cierro un año inolvidable, con el título, diez victorias, podios y récords de puntos. Es algo increíble”, dijo Pechito al terminar la carrera.
Fueron 462 las unidades que el argentino sumó durante 23 competencias. A 126 terminó Muller y Loeb reunió 167 menos que López. En marcas, Citroën superó la barrera de los 100 puntos para lograr su primer título en WTCC.