Juan Martín del Potro saca chispas. Su derecha, otra vez, está hecha fuego. Se afirma sobre el polvo de ladrillo como si se tratara de cemento. Debe creer, al fin de cuentas, que Roland Garros se parece, en algo, al US Open. Porque está desatado, domina el servicio hiriente de un especialista y sigue en carrera, imperturbable. Derrota por 6-4, 6-4 y 6-4 al norteamericano John Isner, espanta a las nubes y aleja la lluvia, y se consolida como uno de los ocho mejores sobre la arcilla de París.
La gesta de Diego Schwartzman, el héroe matinal, que le gana al sudafricano Kevin Anderson, después de estar dos parciales abajo, abre el manual de los recuerdos. La última vez que dos argentinos alcanzaron esta instancia fue en 2005, con el choque entre Mariano Puerta y Guillermo Cañas.
Luego Puerta llegaría a la final, donde Rafael Nadal lograría el primero de sus 10 Roland Garros. Historia viva.
Era un poco lo que esperaba, cualquier quiebre de servicio era clave para él y para mí. Con Isner, hasta que no termina el partido no sabés qué va a pasar, ataca todo el tiempo y saca muy bien
Ahora, Del Potro se cruzará con un nuevo conocido: el croata Marin Cilic, que le ganó en cinco sets al italiano Fabio Fognini: 6-4, 6-1, 3-6, 6-7 (4/7) y 6-3. Con Cilic, Delpo tiene un historial favorable por 10-2 y le ganó en los últimos siete enfrentamientos, incluido el de la final de la Copa Davis en 2016; la última victoria del croata es de 2001, en el Masters 1000 de Canadá.
Del Potro estaba lesionado, tenía un desgarro grado 1 en su muslo derecho. Se recuperó. Tenía temores sobre una plataforma que no le agrada ni por asomo. Pisa con la determinación de un guerrero. Está a un partido de alcanzar su mejor registro, las semifinales de 2009, cuando se inclinó ante Roger Federer, en una película a cinco sets que aún hoy se recuerda. Fue, al fin de cuentas, el único grande del gran Roger en París.
Del Potro alcanza los primeros cuartos de final después de 2012. El año pasado había reaparecido en Roland Garros desde aquel año y se despidió en la tercera rueda frente a Andy Murray. El punto decisivo -una bola que Isner arroja, pega en la red y vuela al espacio-, le permite a Juan Martín lanzar otro grito de guerra. Del Potro, ahora sí, está metido en la batalla. Sueña en grande cuando hace diez días estaba más pensando en la temporada sobre césped. El pasto puede esperar.
Peque tremendo
Diego Schwarztman acaba de ganar el partido de su vida. Debe sentir eso en la colosal mañana de sol en París. Gana con un ace, todo un símbolo.
Se arroja sobre el polvo de ladrillo, patas para arriba. No lo puede creer. Nadie lo puede creer: lo que acaba de suceder es un sueño. Saluda a su rival, el sudafricano Kevin Anderson, que ni lo mira, a 33 centímetros desde el piso. Peque es el gigante. Alcanza los cuartos de final de Roland Garros, luego de estar 1-6, 2-6 y 3-5 en el tercero y en el cuarto, con el servicio para su competidor. Resiste, no se rinde y termina ganando por 1-6, 2-6, 7-5, 7-6 (7-0) y 6-2 con una fuerza mental pocas veces vista en su carrera, en una batalla cambiante de 3 horas y 51 minutos. Ahora, jugará con Rafael Nadal, el dueño de París, que derrota al alemán Marterer.
“Vamos carajo, Mercí”, rubrica en la cámara oficial, después de la faena. Es su mejor actuación en Roland Garros. Que se venga, Rafa, debe estar pensando, en este preciso instante. Se siente en la cúspide de la Torre Eiffel. Tiene ahora sí, destino de top 10.
Cerca de Rafa
La Academia de Tenis que tiene Rafael Nadal en Mallorca contó, como en otras oportunidades, con un invitado especial en la previa de Roland Garros: el ‘Peque’ Schwartzman. Por eso Rafa, su próximo rival, bromeó con el tema en la conferencia de prensa, luego de dejar en el camino a Marterer, en busca de su 11° título en el certamen. “Yo me entrené 45 minutos solamente, él se entrenó en la Academia y no lo voy a invitar más (risas). Cada vez que viene sale disparado. Feliz de que Diego viniera a la Academia, es la segunda vez, él se siente cómodo. Ojalá que cuando venga esté más operativo", dijo Rafa.Y el Peque respondió: "¿No me quiere invitar más? Es que fui a buscar los secretos que él tiene ahí escondidos, pero no hay manera. Es como la bebida que es bastante rica, que dicen su secreto que está bajo cuatro llaves, que la fórmula la saben muy pocos. Pasé un buen tiempo ahí, igual que el año pasado. Estoy muy agradecido a él y a su equipo. Ahora tengo que ir a la cancha para intentar ganarle. Y olvidarme de toda la buena gente que son afuera de la cancha conmigo”.
Juan Martín del Potro: “El hincha argentino está disfrutando”
“Estamos juntos en cuartos, los dos jugamos un buen tenis hoy, el hincha argentino está disfrutando”, declaró la Torre de Tandil. Por otro lado, Delpo contó sus sensaciones luego del incómodo partido ante el estadounidense. “Estuve fino en las devoluciones, ésa fue la clave, en los momentos más tensos pude responder”, dijo. El argentino ahora se enfrentará al croata Marin Cilic (4), quién superó al italiano Fabio Fognini. “Los que quedan son todos muy buenos, lo seguro es que no va a ser un partido tan cortado como éste, será más físico”, cerró el tandilense.
