Pasada la medianoche, Ludmila María Fernández (19) fue coronada como la nueva Reina de La Paz. La representante del Club Defensores del Este se impuso con 38 votos, en una elección cuya tendencia la favoreció desde el primer momento. En tanto, el virreinado quedó en manos de Luciana Agostina Mestre (22) del Club Sportivo Juventud Unida, que obtuvo 19 votos.
Así, los paceños que pudieron acceder al voto (autoridades, invitados especiales y aquellos con documentos terminados en 51, 89 y 15) depositaron sus esperanzas en la joven estudiante del Profesorado de Educación Primaria con el objetivo de conseguir una nueva corona nacional, tal como lo hizo –por única vez- Lorena Lorca en el año 1996.
Minutos después de las 21.30, la previa comenzó a tomar color de la mano del talento local de Las Guitarras Cuyanas, Los Amigos del Este y Gabriela Fernández. Y casi una hora y media más tarde, la fiesta –que contó con la presencia de los Intendentes Gustavo Pinto (La Paz), Miguel Ronco (Rivadavia) y Diego Gareca (Secretario de Cultura)- comenzó oficialmente.
Macarena Cortez y Vanina Ortiz, Reina y Virreina saliente, fueron las encargadas de darle la bienvenida al público presente. Con mucha emoción, ambas jóvenes se saludaron a su pueblo después de un año de trabajo e invitaron a los presentes a disfrutar de su despedida.
“Convoco a la magia de la Vendimia y ordeno que comience el rito perfecto del hombre y la tierra. En un eterno salud, en un brindis alto, en una postal del vino. ¡Ordeno que comience nuestra fiesta, salud!”, dijo emocionada la representante del 2017.
En el espectacular escenario -custodiado por dos grandes pantallas que proyectaban imágenes del show- el relato comenzó con la presentación del vino como protagonista de una historia que recorrió toda su trayectoria: desde su nacimiento hasta el día de hoy.
A través de seis cuadros, la obra con libreto de Graciela Castellano desplegó un show que no escatimó en fuegos artificiales y en el que brillaron 250 artistas: bailarines, actores y acróbatas de todas las edades.
Como ya es costumbre, el momento más emotivo fue el homenaje a la Virgen de la Carrodilla. Custodiada por seis gauchos, la aparición de la imagen de la Patrona de los Viñedos llevó al público a ponerse de pie y elevar un ruego a través del encendido de una vela que aguardaba en sus asientos.
Además, uno de los más aplaudidos fue el cuadro de la fiesta de la cosecha que sirvió como antesala al broche de oro: el malambo de decenas de jóvenes repartidos a lo largo del escenario.
Diez minutos antes de la medianoche, los artistas subieron al escenario y, tras alzar sus copas, celebraron el fin del espectáculo bajo una voz que aclamaba “¡salud por mi cosecha, por mi fiesta, por Vendimia y por La Paz!”.
La elección
Al finalizar la fiesta, las tres candidatas subieron al escenario y los primeros votos cantados se hicieron presentes.
Y tal como habían anunciado los locutores, fue un “trámite rápido” en el que Ludmila María Fernández, de tan sólo 19 años, se coronó Reina de La Paz. “No me queda más que agradecer a mi familia, al Club Defensores del Este y a todos ustedes. Les quiero decir que los voy a representar de la mejor manera. Junto a Luci y Candela vamos a hacer lo mejor para que este departamento siga avanzando. Es un sueño hecho realidad, feliz Vendimia para todos”, fueron las primeras palabras de la flamante soberana.
Después de un espectáculo de fuegos artificiales, la Fiesta Departamental de la Vendimia de la Paz se despidió con la actuación de Los Cerrilleros que, además, abrieron paso a la inauguración del 30º Festival de la Paz y el Canto de Cuyo.
Homenaje de Axel a las Reinas
Como ya es tradición, el departamento agasaja a las nuevas Reinas departamentales con un gran show musical. Este año, el encargado de darle la bienvenida a las representantes paceñas será el cantautor romántico Axel.
A partir de las 20, la previa será comandada por Romina Rivarola, Jonathan Elizondo y Marcelo Fernández. La cita es en el Estadio del Complejo Deportivo y Recreativo de la Democracia (20 de Junio y Control, La Paz) y la entrada tiene un valor de $200.