Ambos pasaron por buenas y malas en el rally cross country. En cualquier vehículo que tripularon fueron uno de los binomios a temer en las ediciones del Dakar en Sudamérica.
Sin embargo y sorpresivamente, la relación de años entre Lucio Álvarez y Bernardo Graue llegó a su fin luego de que el navegante confirmara su alejamiento y su rápida llegada al X-Raid para acompañar a Orlando Terranova.
A raíz de la noticia, el piloto sanrafaelino se tomó unos días para analizar la situación y los pasos a seguir. Fue así como, de forma exclusiva, Más Deportes dialogó con Álvarez sobre la ruptura y los desafíos que vendrán sabiendo que la butaca derecha -por ahora- está vacante y tiene muchos postulantes.
-El vínculo terminó tras la Baja Aragón. ¿Te sorprendió su decisión?
-La verdad es que antes de ir a España nos juntamos y le comenté cómo estaba el tema y cuáles eran las posibilidades, en qué vehículos podíamos correr y arreglamos su parte económica.
Así es que, después de estar de acuerdo, partimos a España. Cuando volvíamos, en el avión me dijo que no quería seguir, que ésta era su última carrera, que tenía muchos reclamos por parte de su familia, que descuidaba su trabajo, que estaba cansado, que había perdido la motivación y que sentía mucha responsabilidad porque el nivel de competencia se había vuelto muy alto y no quería tener tanta presión.
Pero a mí me sonó un poco raro, entonces decidí darle unos días para madurar la decisión y volver a charlar. A los cuatro o cinco días me llama y me cuenta una telenovela: me confirma que se iba con X-Raid para navegar a Orly. Lo que sentí más que sorpresa fue decepción ya que nosotros siempre tuvimos una relación muy franca; podría haber venido más de frente.
Obviamente, esto lo venía viendo desde antes y la cuestión económica fue la que decidió. Así que le deseo mucha suerte; la va a necesitar. Yo, por mi parte, seguiré siendo tan amigo como antes.
-Compitieron juntos desde el primer Dakar de 2009 en el que decidieron correr en cuatriciclos. ¿Se extrañará después de tantos años?
-Conociendo a Ronnie como persona, pienso que definitivamente quien va a extrañar es él.
-¿Era como un ciclo cumplido?
-Bueno, ahora puedo ver que para él sí. Lo raro es que nunca tuvimos discusiones. La relación dentro y fuera del vehículo siempre fue muy buena y yo lo hacía participar de todas las decisiones.
Ahora, por mi parte, por supuesto que será un nuevo ciclo, pero a veces las cosas pasan por algo y esto me dará la oportunidad de probar con un nuevo navegante.
-¿Cómo se encaran los próximos desafíos ante una baja importante?
-Se encara igual. El cementerio está llenó de imprescindibles y hay más buenos pilotos y copilotos de los siete de élite que alguno dice y, aunque no pertenezco a tan noble raza, yo voy a hacer que un simple y sencillo plebeyo se codee entré los supuestos dioses (risas).
Para mí esto de correr es un hobby, el cual trato de hacerlo lo mejor y más profesional posible, pero no es mi actividad principal: yo voy a divertirme. Por supuesto que, por mi espíritu, me gusta ganar hasta en las figuritas pero no me quita el sueño para nada.
-¿Cómo continuará tu agenda?
-Sigue a full. Este mes tengo el histórico rally de la Vuelta de la Manzana; estoy segundo en la Copa Maxi Rally y me estoy encontrando fecha a fecha más a gusto en esta divisional del Argentino.
En lo que respecta al Rally Dakar, si no conseguía un equipo y un coche que me diera confianza, no iba a correr. Pero ya encontré lo que quería, así que ahí estaré.
-¿Ya pensás en remplazantes?
-Lo paradójico es que yo no me he movido y ya se ofrecieron cuatro copilotos de excelentes currículum y referencias con sobresalientes actuaciones en rally y en cross country, así que estoy analizando cuál es el que mejor sería para mí.
Esta situación me da mucha confianza. Que profesionales dedicados 100% a esto se interesen tan rápido, creo que habla por sí solo de mi calidad como persona y piloto.
-En el Argentino de rally venís cumpliendo destacadas actuaciones en tu segundo año de experiencia. ¿La idea es continuar allí y tirarse a pelear por la corona en el futuro?
-He podido armar un excelente grupo y mi propio equipo. Estoy muy contento. La verdad es que me divierto mucho y día a día le voy agarrando más el ritmo al rally argentino.
Es un ambiente donde hay mucho código y camaradería. De hecho, estoy segundo en mi categoría con una carrera menos y aún con chances de pelear el certamen.