Que cuando trabaja parece enchufarse y cargarse de energía no hay dudas. Luciano Cáceres es de esos actores que ama tanto su profesión, que de solo pensar que puede llegar a estar inactivo un tiempo ya empieza a deprimirse.
Pero por suerte ni siquiera lo piensa. Apenas termina un trabajo ya le sale otro. Y cuando no, él mismo lo genera.
Veamos este año. En televisión se lució con su personaje de Ricardito en “Signos”, un muchacho con cierto retraso mental, hijo del personaje encarnado por Leonor Manso, que cuando está apunto de develar la identidad del asesino serial que personifica Julio Chávez, se suicida.
Paralelamente a “Signos” realizó “Estocolmo”, una serie de suspenso producida por Nacho Viale que aún no tiene fecha de salida y donde comparte protagonismo con Juana Viale y Esteban Lamothe.
Y la salida de “Signos” le permitió empezar a grabar “Los ricos no piden permiso”, la nueva tira de Pol-ka que irá desde enero por El Trece y que reúne a un elenco multiestelar en una historia, puro culebrón, donde se cruzan familias de distintas clases sociales.
-¿Para tu nuevo personaje te teñiste el pelo platinado?
-Sí, se llama “ice blond”, algo así como “rubio hielo”, de estilo nórdico.
-¿Y quién es tu nuevo personaje?
-Marcial, es el malo de la tira. En realidad un personaje complejo, más que un villano. Es hijo del Intendente del pueblo donde se desarrolla la historia, Marcial sabe de la existencia de cierta agua, con propiedades curativas, y tratará de obtener el mayor provecho de ello, sin escrúpulos.
“Los ricos no piden permiso” cuenta también en su elenco a Luciano Castro, Araceli González, Gonzalo Heredia, Juan Darthés, Leticia Bredice, Agustina Cherri, Raúl Taibo y Julieta Cardinali.
Pero este actor de 38 años también acaba de terminar, hace apenas dos semanas, el rodaje de una película: “Las Ineses”, de Pablo José Meza, a la que él mismo define como “una linda historia de amor y aceptación en la que trabajé con Valentina Bassi, Brenda Gandini, María Leal y dos actores brasileños”.
Y entretanto viajó a Italia, al Festival de Milán, donde ganó el premio como mejor actor por la película “Gato negro”, de Gastón Gallo, en una terna donde estaba nominado nada menos que Michael Douglas por “Beyond The Reach”, aún no estrenada en la Argentina.
-¿Qué se siente ganarle a Michael Douglas?
-Y qué te puedo decir. Ese premio me incentiva a seguir adelante y me confirma que tan mal no estoy en lo que elegí.
-Y en medio de todo eso el teatro.
-Sí, un domingo volví de Europa, el lunes arranqué con el rodaje de “Las Ineses” y ese mismo día comenzamos con los ensayos de “Pequeño circo casero de los hermanos Suárez” (la obra de teatro que él dirige y que protagonizan Luciano Castro, Marco Antonio Caponi y Marita Ballesteros, entre otros).
“Este circo es una tragicomedia -continúa Luciano- con sus momentos de humor casi grotescos, exagerados, dentro de una propuesta estética que roza el cine clase B y el gran guiñol -género teatral parisino capaz de llevar los melodramas al límite- pero con tiempos poéticos”.
Cabe señalar que en “Pequeño circo...” hasta las escenografías están pintadas a mano por el propio Luciano y su grupo de actores. “Me encanta trabajar así, da mucho placer ver lo que puede la autogestión”, dice este artista que dirige teatro desde hace 18 años y que comenzó actuando a los 11. Aunque, claro, eso sin contar que desde los 7 ya escribía pequeñas piezas teatrales.
“Hice una especie de continuación de ‘La Cenicienta’, donde los personajes terminaban juntos pero no eran felices, y después la historia de una chica que, luego de 12 meses de embarazo, tiene un hijo que nace hablando y fumando”.
-Sos una especie de geniecillo hipercreativo.
-No sé si tanto. Lo que sí puedo decirte es que cuando algo me gusta, yo voy para adelante. Aunque no sea remunerativo, porque me encantan los desafíos.
Y ahí nomás larga que está preparando otra obra de teatro como director que piensa estrenar en febrero. Se trata de “Esposas de dictadores”, de la que todavía no quiere adelantar demasiado. Y también tiene en proyecto dirigir “Plástico”, una obra alemana para un ciclo de nueva dramaturgia.
-¿Y te queda tiempo para tu hija? (Amelia, de 6 años, que tuvo con la actriz Gloria Carrá, de quien se separó hace unos meses luego de siete años de relación).
-Por supuesto. La llevo al río, a la plaza, juego con ella todos los fines de semana. Con Gloria, además, seguimos teniendo una excelente relación.