Luciana Jury tiene tiernos recuerdos de su infancia en Mendoza. Sus abuelos maternos, la Yola y el Orlando, vivían en una casona de la Quinta Sección y ella, aunque cumpliera sus años en junio, esperaba que Yola le festejara el cumpleaños en cada verano que la venía a visitar.
Se crio observando el rodaje de las películas de su padre, Jorge Zuhair Jury, mientras su tío Leonardo se convertía en un reconocido cantautor romántico, actor y director emblemático de los años 70, usando el apellido "Favio".
A pesar del legado cinematográfico, Luciana se decidió por el canto, aunque esa opción se reveló casi sin querer después de terminar la secundaria.
Intentó estudiar Farmacia, Psicología y Trabajo Social pero terminó mudándose a Tortuguitas, a la casa de su madre, y terminó obteniendo el título de Locutora en el ISER.
Pero ella se educó con los discos de Violeta Parra y Pescado Rabioso, fundiendo el paisaje del folclore con la actitud del rock.
Si bien hace dos años vino con Gabo Ferro a presentar el álbum "El veneno de los milagros" –una obra de arte de la composición y la interpretación– a Luciana ahora le toca volver sola, con su guitarra y su agitada colección de canciones de sus cinco discos editados.
–¿Qué relación has tenido con Mendoza, al margen de tu vinculación estrictamente familiar?
–Los más lindos recuerdos de mi infancia los tengo con los paisajes de Mendoza, particularmente los que guardo de la casa de mis abuelos maternos, el hogar de la Yola y el Orlando. Era una casa muy particular en la Quinta Sección, parecía un hostel, un lugar en el que recibía a todos los familiares que venían a Mendoza. Mi abuela me festejaba el cumpleaños en verano, pero mi cumpleaños era en invierno y no le importaba. Esos recuerdos son los más fuertes. Son los que marcan el amor o el desamor para todo el resto de tu vida y con tus vínculos, así que no es poca cosa.
En 2011, la Jury lanzó su ópera prima, "Canciones brotadas de mi raíz", sorprendiendo al público y a la prensa.
- "Canciones brotadas..." fue un boom. ¿Fue revelador para vos el impacto de crítica que tuvo?
–Fue muy bien recibido. Me llevó muchos años prepararlo, elaborarlo, pensarlo, planearlo y la producción coincidió con el nacimiento de mi hija. Este fue un disco que pretendió mostrar mi ADN musical y que después continuó, incluso hasta mi segundo disco también. Me dio muchas satisfacciones.
Creo que por haber trabajado tanto en su contenido, son esos discos que podría volver a escuchar sin criticármelo demasiado.
En 2013, la cantora lanzó su segunda placa, que recibió el título de un poema de su padre que ella terminó convirtiendo en canción. Allí hay obras propias, de otros, como Gabo Ferro, Spinetta y Violeta Parra.
-"En desmesura" es un tema muy requerido, a dúo con tu padre. ¿Me contás el origen de esta canción?
–“En desmesura” es un poema de mi padre que no fue pensado como una canción. Fue unas ganas de relatar, en forma de poema, una manera de sentir, un desborde de sentimientos de gratitud hacia la vida... pero sabemos que las sociedades tienden a oprimir los cuerpos y los sentires. Es un poema que elegí a modo de escuela, yo adhiero a ese modo de sentir, por eso quise convertirla en una canción y terminó convirtiéndose en el título de mi segundo álbum.
–Con Gabo Ferro lanzaron juntos "El veneno de los milagros". ¿Cómo se dio este proyecto?
–Mi encuentro con Gabo fue gracias a la música. Había sacado mi primer disco y él me escribió a mi Facebook. Pero como no éramos amigos, ese contacto se perdió. Pasó el tiempo y Lisandro Aristimuño, en 2012, hizo su primer Gran Rex en Buenos Aires y me invitó a cantar en la misma noche que a Gabo. Y allí finalmente nos conocimos. Él me pasó su disco “La aguja tras la máscara” y me volví loca de amor por él y por su música. Después de varios encuentros, me propuso hacer juntos "El veneno de los milagros", un manojo de canciones que pareciera que abre registros de mi propia historia. En fin, él es un brujo, definitivamente. Reconoció en mi voz todas las cosas más íntimas de mi ser. Vale decir que fui su musa para ese disco y no tardamos en salir a grabar canciones y luego tocarlas en vivo. Fue una experiencia alucinante. Este es un cd que puedo cantar toda mi vida.
-Y de allí a la canción para la película "Zonda" de Carlos Saura. ¿Cómo fue esa experiencia cinematográfica?
–La experiencia con Carlos Saura realmente fue buena. Él nos trató con mucho respeto. No obstante, cuando vimos después la película, no estuvimos muy conformes con lo que se ve. Observé que el ojo de Saura se había empañado por las influencias que le llegaron a él sobre nuestro folclore. A mí, para decir la verdad, no me gustó mucho “Zonda”, pero igual nos sentimos halagados por la convocatoria.
"El cine no es para mí"
–¿Qué tan cerca estuviste del cine a lo largo de tu niñez o tu adolescencia?
–Estuve muy cerca del cine cuando mi padre rodaba. Él era guionista y director. Sin embargo, para mí fueron experiencias tensas, porque filmar es una movida extraordinaria de gente y dinero. Son experiencias hermosas, pero yo las observaba con cierta preocupación. Hacer cine no estaría en mis planes, ya que no siento que ese sea mi camino, porque comparándolo con la pasión que me produce el canto, incluso hasta la escritura, el cine no es para mí.
–¿Cómo va a ser el show que venís a presentar a Mendoza?
–Es la primera vez que viajo sola para presentar mi música, mis discos. Acordate de que hace como dos años fuimos a tocar con Gabo juntos, con “El veneno de los milagros”. En el repertorio que voy a tocar incluiré canciones de este álbum. Pretendo llevar las canciones de toda mi discografía y canciones nuevas que vengo componiendo pero que no he presentado en vivo todavía. Estoy muy emocionada porque siento que de esta manera estoy devolviendo todo el amor que me han brindado a mí en aquellos momentos de la infancia, donde fui abrigada con abrazos, con mimos, con alegría y ahora siento que puedo devolver aquel amor que me entregaron mis abuelos en aquellos años de mi infancia. Son dos presentaciones que quiero convertir en fiestas, igual de alegres a las fiestas que tenía en la casa de mi abuela en mi niñez.
La Ficha
Luciana Jury en vivo
Hoy, sábado 7, a las 21.30, en el Centro Cultural La Colombina (Balcarce 220, Godoy Cruz).
Mañana, domingo 8, a las 13, en Pueblo Mío (Pérgolas de Vista Flores, cruce por las rutas RP 92 y 94, Tunuyán).