No son tiempos fáciles los de la cuarentena en época de coronavirus y esa difícil situación la están atravesando Lucía y Joaquín Galán que debieron cerrar las puertas del "Hogar Pimpinela" cuyo fin es dar contención, educación y amor a 22 chicos en diferentes situaciones de abandono y problemas legales de sus progenitores.
En comunicación con "LAM" (El Trece) Lucía Galán comentó: "Los primeros días fueron estresantes porque tomé la decisión con mi hermano de cerrar el hogar por este tiempo (que dure la cuarentena)".
Muy angustiada la cantante justificó su decisión y dijo: "Les estaba empezando a costar mucho (llegar) a las empleadas, y en una decisión también de cuidarlas a ellas decidimos cerrarlo y repartirnos a los chicos. Como cuando lo hicimos en Navidad y Año Nuevo, cuando también nos repartimos los chicos con el personal del hogar y los voluntarios de más confianza", dijo Lucía.
Y comentó: "Tuvimos que activar ante la Justicia los permisos para los 22 chicos, 13 de juzgados de capital y el resto de la provincia de Buenos Aires. Fue bastante ágil. Salvo uno que después de muchas conversaciones nos dieron el permiso con la condición de ir todos los días a visitarlo. Es por un nene con problemas de autismo de un matrimonio igualitario con intenciones de adoptarlo, con el que se estaba empezando a vincular. Costó mucho el permiso, me enojé mucho también...".
Finalmente la cantante confesó que ella también tiene a un nene en su casa y lo cuida en este momento especial.