Las labores de rescate continuaban anoche en Ciudad de México, donde hay esperanza de sacar con vida a una niña y otros sobrevivientes atrapados bajo los escombros de una escuela, desplomada por el violento terremoto del martes, en el que murieron al menos 230 personas.
Entre las ruinas del colegio Enrique Rebsamen, donde fallecieron 21 niños y 5 adultos, los socorristas han logrado ubicar mediante un escáner térmico a una pequeña viva y hay indicios de más sobrevivientes.
Señales de vida
Enrique García, un brigadista de Protección Civil de 37 años, aseguró que se han escuchado señales en tres puntos distintos del edificio. “Alguien golpeó un muro varias veces en un sitio, y en otro, hubo respuesta a señales luminosas con lámpara”, afirmó. “Están atrapados entre dos lozas y el despeje debe ser muy delicado, casi al cincel”, explicó García.
Hasta ahora, 11 niños y al menos una maestra han sido sacados con vida de la escuela colapsada.
Del total de fallecidos, 100 eran de Ciudad de México, incluyendo a los niños de la escuela; 69 del estado de Morelos, 43 de Puebla, 13 de Estado de México, 4 de Guerrero y 1 de Oaxaca, dijo Luis Felipe Puente, jefe nacional de Protección Civil.
El presidente Enrique Peña Nieto visitó ayer la ciudad de Jojutla, una de las más golpeadas del vecino estado de Morelos, donde se ubicó el epicentro del sismo.
“Vamos a necesitar que la comunidad se involucre en la labor de reconstrucción. Es importante que sean parte de este esfuerzo colectivo”, dijo el mandatario. Peña Nieto decretó tres días de luto nacional.
En Ciudad de México, médicos y paramédicos no han cesado de trabajar asistiendo heridos. En la capital colapsaron 39 edificios, según el alcalde Miguel Ángel Mancera, quien aseguró que salvo en unos 5 donde se determinó que no hay personas atrapadas, en el resto las labores de rescate siguen. Hasta ahora, 53 personas han sido rescatadas vivas en edificios caídos de la ciudad.
En el barrio Condesa, Karen Guzmán está sentada en una banqueta, de espaldas a uno de los edificios colapsados porque no soporta la incertidumbre: 30 personas podrían estar vivas bajo los escombros.
A un costado del edificio, hay dos postes de luz donde fueron colocadas las listas de personas rescatadas que se actualiza de tanto en tanto, pero donde no figura el nombre de su hermano Juan Antonio Guzmán, de 43 años, un contador que estaba en el último de los cuatro pisos del edificio de oficinas.
“Mi mamá lo está buscando en hospitales porque no confiamos en esas listas... Tiene que estar vivo, yo sé que lo van a sacar”, dice Guzmán, aferrándose furiosamente a la esperanza .
Claves
El suelo blando que recubre el lecho del lago sobre el que se edificó la Ciudad de México amplificó las sacudidas del sismo y aumentó su fuerza destructiva, dijeron sismólogos, quienes intentan comprender mejor el terremoto.
- Como gelatina. La Ciudad de México está construida sobre suelos profundos y suaves que alguna vez fueron un lago. En lugar de amortiguar los terremotos, eso exagera sus efectos, dijo James Jackson, profesor de Geofísica en la Universidad de Cambridge en Inglaterra.
Las vibraciones u ondas sísmicas de las rocas duras más profundas son amplificadas por el suelo y sedimentos de arriba haciendo que la superficie -y que las estructuras construidas en la superficie- se agite más tiempo y de manera intensa.
Los sedimentos blandos fueron la principal causa de los daños en el terremoto de 1985 en la Ciudad de México, según el geofísico Geoffrey Abers de la Universidad de Cornell.
- Otros puntos suaves. El suelo blando y profundo agravó también los efectos del mortífero terremoto de 2015 en Nepal: Katmandú, como la Ciudad de México, está construida sobre el lecho de un lago seco. Aunque la geología no es exactamente la misma, Los Ángeles, Seattle y el área de la Bahía de San Francisco tienen tierra blanda que puede amplificar las ondas sísmicas.
- ¿Dónde están las réplicas?. Los científicos no pudieron detectar ninguna réplica hasta anoche. Por lo general, se puede esperar una réplica de magnitud menor, en el rango de 6,1°. A diferencia de la mayoría de los sismos, el del martes no ocurrió donde se encuentran dos placas tectónicas. Por el contrario, se produjo en medio de la placa de Cocos debido a la presión acumulada mientras se desliza bajo la placa norteamericana.