Hace un mes y medio, la AFA perdía a su mandamás, Julio Humberto Grondona. Desde entonces, el entonces vicepresidente primero, Luis Segura, pasó a ser el dirigente más importante del fútbol argentino.
En este tiempo como heredero del sillón de la calle Viamonte, el hombre fuerte de Argentinos Juniors debió lidiar con frentes internos y externos, además de intentar construir poder mediante una palabra que eligió como su leit motiv: el consenso.
Marchas y contramarchas
En medio del caos institucional de la AFA desde el 30 de julio pasado lo único seguro es que nada es seguro. Lo que a una hora se decide con el aval de todos, a la siguiente se desestima por la moción de unos pocos, en general los que defienden a los clubes grandes que, vale recordar, son apenas 5 de los más de 3 mil que están afiliados directa o indirectamente al organismo.
El miércoles último un nuevo capítulo confirmó el escenario: de repente se puso en duda la fecha de finalización del campeonato a causa de que no se sabe si la 9° fecha se jugará entresemana o de viernes a lunes.
En caso de que se confirme la reprogramación de la fecha, el torneo no terminará el 30 de noviembre como estaba previsto sino el 7 de diciembre. Además, tres partidos de la próxima jornada sufrieron alteraciones en su día u horario de disputa originales.
Es que la novena fecha que iba a jugarse entre semana el miércoles 24 de setiembre, finalmente se aplazó y se jugaría el fin de semana del 27 y 28. De esta manera, el Superclásico y toda la décima fecha del torneo se jugará entre los días 4 y 5 de octubre, como había quedado establecido tras el fallecimiento de Julio Humberto Grondona.
Con esta confirmación, la finalización del torneo de Transición quedó establecida para el domingo 7 de diciembre.
Se confirmó también un enroque entre los partidos que River Plate y Boca Juniors debían jugar la semana próxima por la Copa Sudamericana.
Es que los “Millonarios” adelantaron su encuentro de vuelta por la segunda fase ante Godoy Cruz para el miércoles a las 21:15, mientras que el desquite entre Boca y Rosario Central se realizará el jueves y no el miércoles como estaba previsto.
Norberto Speciale (Presidente de Rosario Central): "Boca pretende hacer lo que quiere e intenta avasallar al resto"
Estas alteraciones de último momento, de presiones, de intereses, provocó el enojo de varios de los dirigentes.
Norberto Speciale, presidente de Rosario Central, sentenció: "Boca pretende hacer lo que quiere en la AFA e intenta avasallar al resto de los clubes.
Si una persona puede modificar la decisión del Comité, el fútbol argentino empieza a arruinarse”, dijo a raíz del pedido de Boca Juniors de tener los mismos días de descanso que el “Canalla” para la revancha por la Sudamericana por el cual se evaluó pasar el partido Central-Tigre del torneo local del sábado al domingo, lo que finalmente no se ejecutó.
Antecedentes que pesan
1- El 27 de agosto pasado se había dado el primer papelón institucional a partir de un pedido de Boca para reprogramar su partido con Estudiantes de la 4° fecha, que coincidía con el paro nacional de los gremios opositores al gobierno. La permeabilidad de la AFA para evaluar el pedido causó erupción en los ánimos del resto de los dirigentes de los clubes que veían como consecuencia alteradas sus agendas. Fue tal el caos que hasta hubo intervención de autoridades del Gobierno Nacional.
2- Ahora, un nuevo episodio impresentable decora el almanaque futbolero. Boca, que no había podido sacar ventaja en la semana del paro, volvió a la carga en busca de modificar la fecha del partido contra Racing, buscando un día más de descanso (como el miércoles debía enfrentar a Central por la Copa Sudamericana solicitó adelantar el clásico para el sábado).
En la reunión de comité ejecutivo se decidió una cosa y al rato, en charlas paralela, se determinó otra. El clásico quedó para el domingo 18.15 pero se atrasó para el jueves el de la Copa.
3- Entonces apareció en escena Racing, que tenía programado jugar el miércoles en San Juan; sus dirigentes, para demostrarle a Cocca que tenían peso en AFA, lograron una transitoria postergación de ese partido para octubre. Pero al rato se anunció oficialmente: Racing y Argentinos, por Copa Argentina, juegan el jueves a las 18 en cancha de Boca.
4- Además, todos los horarios se trastocaron de la séptima y se reprogramó la novena fecha (que se iba a jugar entresemana). Así, el torneo extendió su duración una semana y, por ejemplo, el Superclásico de la décima fecha se jugará el 5 de octubre (y no el 28 de setiembre).
Más desprolijo, imposible.