Francisco Pérez cumple hoy un año al frente de la administración pública mendocina. En estos doce meses, el gobernador alternó buenas y malas, aunque siempre se mostró activo y con mucho dinamismo comunicacional. Quizá su gran acierto fue la postulación de Omar Palermo a la Suprema Corte; quizá su gran déficit está en las cuentas y en la obra pública, dos ítems que estuvieron íntimamente ligados desde la aprobación misma del presupuesto.
El déficit aprobado por la Legislatura en el Presupuesto 2012 fue de 1.500 millones, ese mismo monto fue autorizado para tomar créditos, pero durante este año sólo se consiguieron poco más de 300 millones de pesos. Cuando se aprobó ese plan de gastos, la oposición puso como condición que toda la deuda era para hacer obras; así es que sin préstamos, tampoco hubo trabajos públicos.
Ése es el origen de la cuenta pendiente de Pérez: de acuerdo a los números oficiales, apenas 600 millones de pesos ejecutados de los 1.700 millones aprobados por la Legislatura.
Quizá el ejemplo más significativo sea la doble vía Mendoza-Tunuyán, virtualmente paralizada. Sin embargo, el oficialismo sueña con revertir esa pálida imagen en realizaciones durante 2013.
De todos modos, hay que destacar un hecho: los servicios del Estado se han cumplido. Las cuentas son un problema, pero el Gobierno va cubriendo los baches, aunque los proveedores sufran atrasos que van engrosando la deuda flotante.
Las casas
Otra de las asignaturas pendientes es la vivienda. En realidad, hay que darle la derecha a Pérez: en su primer año mejoró la performance de Celso Jaque: lleva entregadas 1.600 casas.
Desde el retorno de la democracia, todas las gestiones hicieron en promedio unas 10.000 viviendas (salvo Jaque); algunos más, otros menos; con excepción de Santiago Felipe Llaver, quien hizo más casas porque tuvo recursos extraordinarios para enfrentar un imponderable: el sismo del '86.
Según Pérez hay 2.500 casas en ejecución y pretende llegar a las 5 mil entregadas dentro de un año, por lo que parece haberle impreso algún dinamismo a un área que su antecesor había dormido.
Las promesas discursivas
Si nos retrotraemos a los dos discursos que ofreció Pérez, el de asunción (hace exactamente un año) y el de la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura (el 1 de mayo), hay varias cuentas pendientes.
Para arrancar el seguro provincial de salud era la gran apuesta desde el inicio de la gestión. No es que sea una panacea, de hecho es una idea resistida por los gremios vinculados al área (ATE y Ampros), pero no hubo avance, apenas el latiguillo repetido ante los medios y una presentación oficial que no registró más avances.
También hubo un anuncio más prometedor: el laboratorio de productos medicinales en San Rafael. Hasta ahora nadie sabe nada al respecto.
Salud ha sido un área conflictiva. La prolongada discusión salarial, en parte por la dureza de ATE y Ampros, en parte por torpezas propias de los negociadores oficiales; las listas de espera para cirugías; los salarios de algunos profesionales y funcionarios excesivamente abultados, parecen ser un dilema insoluble.
Volviendo al 1 de mayo, el seguro agrícola obligatorio también fue anunciado ante la Asamblea Legislativa. Supuestamente está funcionando pero los productores, que lo ven como beneficioso, dicen que aún está en veremos.
Agua turbia
También en el discurso del 1 de mayo se anunció la expropiación de tierras con deudas por derechos de riego. El proyecto de ley fue remitido a la Legislatura pero está parado. Es claro que la idea no tuvo consenso; por el contrario, desde el Sur se levantaron los estandartes de guerra.
El clima no era el mejor en torno al manejo del agua. La gestión al frente de Irrigación de Eduardo Frigerio (puesto en el cargo por Jaque) venía fuertemente cuestionada, a tal punto que el superintendente tuvo que renunciar al asumir Pérez la Gobernación.
Pero algunos de los temas por los que Frigerio fue cuestionado aún no han sido resueltos: los 21 pozos otorgados a emprendimientos inmobiliarios en zona restringida y en plena crisis hídrica y el convenio Mendoza-La Pampa por las aguas del río Atuel. Los pozos siguen funcionando y actualmente están pasando 4 metros cúbicos a La Pampa.
Estas dos situaciones ya tenían con sangre en el ojo a los regantes; ahora se suma la polémica resolución 548, que introduce como condición ineludible hacer una oferta económica para obtener un permiso de perforación.
La idea es de Pérez y la esbozó en la Vendimia pasada. Habló de licitar los pozos. La resolución 548 parece una subasta que pone en entredicho el principio de inherencia del agua a la tierra.
La relación con la oposición
Si bien en todos los gobiernos, el primer año suele tener baja conflictividad, en el de Pérez se ha roto ese precepto. En parte porque la oposición se abroqueló para empujar la reforma política, pero también el accionar de las agrupaciones kirchneristas en Godoy Cruz, el departamento que gobierna el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, fueron caldeando el clima político.
La venta sin autorización municipal de verdura a bajo costo, la utilización de un centro de jubilados para actividades de las agrupaciones, la pegatina de panfletos en la plaza departamental fueron caldeando el clima. El clímax llegó cuando esas agrupaciones llegaron a la Legislatura y uno de sus militantes casi se va a las manos con el senador Armando Camerucci.
A eso hay que sumarle que el tándem UCR-PD durante el segundo semestre manejó la agenda política, dejando sin iniciativa al PJ. El Gobierno retomó la iniciativa y el control de la agenda cuando presentó su plan de reforma de la Constitución, resistida por los dos partidos opositores y con pronóstico complicado en la Legislatura, pero que sirvió para posicionar a Pérez y erosionar al radicalismo.
Todo esto terminó explotando en el mes de noviembre cuando los senadores radicales cortaron relaciones y cuatro de ellos armaron un bloque aparte.
Este clima parece revertirse ahora, en parte porque a nadie le conviene, en parte por las propias necesidades del oficialismo, que requiere de los votos opositores para sacar el Presupuesto con la autorización para nuevo endeudamiento.
El estilo personal
Está claro que Pérez es más comunicativo que su antecesor. Pero también más sanguíneo y "calentón". Cabe recordar dos hechos que lo pintan: el caso de la ambientalista Elena Ríos, que lo encaró en la Casa de Gobierno y terminó demorada en la guardia policial, y el del empresario de Rivadavia Sergio Vignoni, que hizo algunas críticas a la marcha de la economía regional y terminó increpado por el Gobernador en el cierre de la Feria Agroindustrial.
