Lucas Molina es piloto de motocicletas. A los 5 años su papá lo subió por primera a una moto y desde ese momento empezó una larga trayectoria. En los primeros años como corredor incursionó en tierra con motocross, súper motocross y speedway.
El piloto repasó sus comienzos y contó: "Desde los 5 años incursioné en el motocross. A los a los 10 empecé a obtener resultados importantes. Fuimos –se refiere a su equipo y sponsors- campeones en varios campeonatos cuyanos; en ese momento se formaban torneos cuyanos y no tanto provinciales. Fuimos campeones de motocross, de 125 Fórmula Internacional, de la categoría 250, también de speedway en óvalo de tierra, además de que ganamos un campeonato de Supercross con 125".
A los 10 años debutó en el Argentino de Motocross y logró estar en el top 10. Así continuó su carrera, hasta que a los 15 años hizo un parate y se dedicó de lleno al estudio. "Luego de cuatro años me recibí y al momento de ejercer la profesión entendí que lo mío era el motociclismo, por eso volví e incursioné en la pista, donde, lamentablemente tarde, me di cuenta de que tenía mejores condiciones que para la tierra", relató.
En 2013 obtuvo un tercer puesto en el Argentino de Velocidad. Luego llegaron dos Subcampeonatos Argentinos de la categoría reina 600 Supersport, en 2016 y 2017.
En los últimos años, Lucas se ha desempeñado en el Campeonato Argentino de Velocidad, que según él es lo que más le gusta. "Ha sido muy difícil en lo económico. En 2018 y 2019 entré a un equipo oficial, pero con la desventaja que entré siendo piloto número 3, al siguiente año piloto número 2. Nunca conté con las herramientas en su plenitud, pero así y todo me mantuve en el top 2 o en el top 3 de la Argentina. Eso me pone muy orgulloso a mí, a los sponsors, a mi familia. Me da una gratitud enorme" afirmó.
Más allá de que el piloto mendocino cuenta con el apoyo del Gobierno de Mendoza desde hace varios años, se trata de una actividad muy costosa. "En este deporte, a diferencia de otros, influye mucho el factor económico, y hoy repaso la carrera deportiva y noto que hemos logrado resultados increíbles, a comparación de las estructuras económicas de otros competidores. Eso sin duda es constancia, sacrificio, es soñar despierto, es ir adelante bajo cualquier adversidad, sobre todo cuando uno tiene menos herramientas, todo es más difícil" aseguró el deportista.
Por último, agregó: "Queda mucho por recorrer. Las expectativas están intactas, seguimos soñando y creemos que con trabajo, esfuerzo y con poco de suerte, se puede lograr todavía el campeonato argentino de la máxima categoría".