Primero fue el Buggy de Carlos Saiz el primero en bajarse del Dakar. Después, le tocó el turno al de Nasser Al-Attiyah. El qatarí venía peleándola de igual a igual con Stephane Peterhansel, pero los problemas mecánicos se multiplicaron e hicieron que en Carlos Paz el "Príncipe", campeón en 2011, declinara de continuar.
Hasta ese momento, el Buggy n° 300 del Qatar Red Bull Rally Team la peleaba en todos los terrenos y más allá de las condiciones del Al-Attiyah para conducirlo, mucho tuvo que ver el barcelonés Lucas Cruz, su navegante.
Campeón en 2010 junto a Carlos Sainz con VW Touareg, se quedó junto a los norteamericanos que armaron el Buggy y completará el giro como un espectador más. Más Deportes charló con el español y aquí está lo más rico del diálogo.
“Es un poco prematuro anunciar y sacar conclusiones de lo que vamos a hacer en el futuro. Pero sí sabemos muy bien que aquí estaremos el año próximo porque este es un proyecto de 3 años. Sólo nos falta confirmar que Carlos (Sainz) quiera continuar, pero en principio se lo vio contento y se ha divertido”, contó sobre la continuidad de los Buggies en el rally Dakar.
A pesar del abandono de los dos vehículos, para Cruz el balance es positivo. "Fue todo muy bueno para nosotros. Teniendo en cuenta que eran coches con muy pocos kilómetros encima y apenas 5 meses de vida, respondieron a nuestras expectativas. Si bien no nos veíamos en la punta, pudimos luchar de igual a igual en varias etapas”.
“Ahora, todas las pequeñas cosas que nos han ido sucediendo tendrán que ir mejorando y sobre todo ya pensar en el nuevo diseño, la nueva configuración del auto. Como dije antes, el proyecto recién comienza y está claro que en las próximas ediciones continuaremos aquí. Los resultados que hemos tenido nos han dejado muy satisfechos y motivados para seguir”.
En cuanto al arranque de la prueba en Lima, dijo lo suyo. “Fue una manera diferente de arrancar, con algunas etapas duras al principio y diferencias que amargaron un poco a muchos pilotos, pero el espíritu del Dakar es así. Hay que divertirse, más allá de todo”.
Por último, tuvo tiempo para aplaudir la tarea del binomio mendocino Álvarez-Graue. “Lucio tuvo algunos problemas, pero está haciendo un trabajo muy bueno. Se complementa muy bien con Ronnie (Graue) y juntos funcionan casi a la perfección”, afirmó.