Si hay algo que caracteriza por lejos al chico nacido y criado en Villanueva, Guaymallén, que creció picando la pelota junto a su padre en los pasillos del club Leonardo Murialdo y desde muy pequeño mostró habilidades para jugar al básquet, es su humildad. Con la sonrisa que se le ve en las fotos transita sus días, con total sencillez, carisma, y correspondiendo a quien le extiende la mano para saludarlo. Es muy difícil encontrarle un adjetivo negativo a Lucas "Chiri" Reyes, hijo del legendario Fernando "Chirigua" Reyes, que, tal como cuentan las crónicas periodísticas, era tan bueno como lo es su primogénito. Tal vez el único vocablo negativo que surja es el de "temible"; porque enfrentarlo en el parquet se vuelve una pesadilla.
Desde hace tres años, Lucas se encuentra en Córdoba, jugando en Instituto, que lo fichó con 16 años y lo hizo debutar, con 17, en la máxima categoría del básquet argentino: la Liga Nacional. En un principio, tuvo mayor protagonismo en su categoría y en la Liga de Desarrollo, pero en el último año ganó espacio en el equipo de Primera de la Gloria, incluso en juegos de Liga Sudamericana.
Su mejor partido hasta el momento fue contra San Martín de Corrientes, en el Súper 20 de la Liga, en el segundo juego de Cuartos de final, donde el Chiri fue clave para remontar el partido, anotando 13 puntos.
El chico que formó sus bases en Murialdo, dialogó con Más Deportes sobre toda su etapa desde que llegó a Córdoba, la adaptación a un nuevo estilo de vida y el ser profesional del básquet a los 19 años.
-¿Cómo ha sido tu vida desde que llegaste a Instituto?
-Ha sido un proceso lindo, donde los primeros meses me costó mucho adaptarme. Extrañaba a la familia, los amigos... Con el tiempo uno va conociendo gente del club y ahora siento a Instituto como mi segunda casa.
-Fue dura la primera etapa..
-Hacía lo que más me gustaba, pero era muy difícil. Uno se va acostumbrando, rodeándose de personas y de ahí en adelante todo se hace más fácil.
-Imagino que tu sueño era poder ser jugador de básquet, pero ¿te imaginabas estar a este nivel?
-Yo quería dedicarme al básquet. Nunca me imaginé estar donde estoy hoy. Sí lo soñaba, pero era muy difícil que pasara. No era muy alto, había que irse de la provincia, no sabía si me iba a adaptar... Al final, gracias a Dios, se terminó dando todo.
-¿Qué sentiste en tu debut en la Liga Nacional?
-Primero fue hermoso, porque yo siempre veía la Liga Nacional de chico. Y por ejemplo, Clancy, ahora lo tengo de compañero y es increíble, aprendés mucho… ¡Me he comido cada tapa también! (risas). A partiro de todo eso, uno va aprendiendo. Es hermoso enfrentarte a jugadores que antes veías por televisión.
-Has estado con grandes jugadores de la talla de Sam Clancy, Pablo Espinoza, Chuzito González, ¿cómo es jugar al lado de ellos?
-Al principio, como soy base, no sabés qué decirles. La primera vez que entrené con Clancy lo miraba y te intimidaba un poco. Antes lo veía en la tele y ahora lo tenía cortinandome. Pero uno después se va soltando y lo bueno es que son grandes compañeros. Te permiten charlar, decirles lo que pensás, te aconsejan... Se hace todo más fácil cuando trabajás con gente así.
-¿Qué tan difícil es estar lejos de la familia y amigos?
-Mucho, por eso cada vez que vengo en el receso trato de aprovecharlo al máximo. Generalmente vengo dos veces por año y trato de sacarle todo el jugo a los momentos con mi familia y amigos.
-¿Cuál es la motivación que tenés todos los días?
-Ser mejor; trato siempre de buscar mi mejor versión. Eso se logra entrenando todos los días, no regalando nada, siendo ordenado y dejando el ciento por ciento en cada práctica.
-¿Qué tuviste que cambiar al pasar a ser jugador profesional?
-El tema de la alimentación, aunque de vez en cuando me doy algunos permitidos. Y la siesta, dormir en el horario correcto en la noche, todo eso hubo que cambiarlo, no venía haciendo las cosas muy bien que digamos (risas).
-¿Te buscaste alguna vez en internet?
-Sí, sí, me he buscado, no te voy a mentir (risas). De curioso nada más, para ver qué dicen.
-También estás en Wikipedia…
-Sí, esa me enteré por un compañero que me dijo ‘estás en Wikipedia´. Y yo dije ‘¿qué?’. Pero decía Provincia de San Juan y dije ‘uuhh me pusieron que soy sanjuanino’. Pero sí, me he buscado.
-¿Seguís siendo el mismo Chiri de los 15 años que jugaba americanas con sus amigos?
-Sí; cada vez que puedo, vengo porque si no después los extraño. Por ejemplo quería hacer el viaje de egresados con ellos y no lo pude hacer. Cuando estoy acá, trato de verlos la mayor cantidad de veces que puedo y sacarles el máximo jugo. No he cambiado en nada.
Perfil
Lucas Reyes
Apodos: Chiri, Chirigua o Chirigüita
Fecha y lugar de nacimiento: 13 de marzo del 2000 (19 años); Mendoza, Argentina
Altura: 1,80 cm.
Puesto: Base.
Club: Instituto (Córdoba).
Trayectoria: Leonardo Murialdo (2006-2015); Asociación Deportiva Anzorena (2015-2016) e Instituto de Córdoba (2016 a la actualidad).
Dorsal que usa: 17
Debut en Liga Nacional: En 2017, en Instituto.
Ping Pong
Un ídolo: "Stpehen Curry".
Hincha de: "Boca Juniors".
Entrenador que te marcó: "Gustavo Peirone (U19 - Instituto)".
Comida favorita: "Carne con arvejas, de mi abuela".
Esto no lo compartís: "Los auriculares, me da asco".
Algo que no negociás: "La actitud y las ganas".
Una celebridad que conociste: "A Emanuel Ginóbili".
Un compañero de equipo: "Nahuel Buchaillot; un fenómeno".
Quinteto ideal con vos de base: "Yo, Nahu Buchaillot (Salta Basket), Jere Bustos (actualmente en Junín Básquet), Pablo Espinoza y Sam Clancy (Instituto)".
Un sueño: "La NBA; ¡si vamos a soñar, soñemos bien!".
Un pasatiempo: "Ver Netflix y escuchar música".
Película preferida: "La saga de Harry Potter".
Serie preferida: "Prison Break".
Canción preferida: "No te creas tan importante, de Damas Gratis".