La conmovedora historia de vida del nene de 12 años que terminó la escuela a pesar de vivir la mayor parte del tiempo en la calle llegó al corazón de todos los argentinos y despertó una ola de solidaridad para que siga estudiando.
Lucas Cesio recibió el diploma de la mano de la directora de la escuela 5 Enrique Videla de Villa Urquiza, según publicó el diario Clarín. Pero Lucas no es un alumno más, el chico vivió -seis de los siete años que dura el ciclo- en una plaza y después durmió junto a su mamá y sus dos hermanos en un auto que les prestaba un vecino.
La mamá Marisa (34) se quedó sin trabajo y terminó en una situación de indigencia pero siempre tuvo en claro que sus hijos tenían que estudiar. Los días empezaban en el baño de una estación de servicio, seguían mendigando comida entre panaderías y locales de comida, después el colegio, hacer las tareas en un cantero o bajo el reparo del alero de una casa y terminaban durmiendo en la plaza o en un auto. Muy lejos estaban las posibilidades para esta familia de buscar información en la computadora, una comida bien servida o tomar un baño caliente un día de frío. Recién este año la jefa de hogar consiguió una casilla en la zona de Florencio Varela.
Como en al escuela todos conocían la situación de la familia Cesio, los compañeros ayudaban a Lucas con ropa y las maestras siempre le daban el desayuno.
“Las quiero mucho a mis maestras porque son como mi mamá, me cuidan y me escuchan. Gracias a ellas yo aprendí todo, aunque ahora en el secundario tengo que mejorar con matemática porque es lo que más me cuesta”, le dijo Lucas al periodista de Clarín.
La historia de esfuerzo caló hondo en los argentinos y docenas de personas se han comunicado con la redacción del diario porteño para ayudar al flamante egresado. Perosnas caritativas han ofrecido desde becas hasta propuestas laborales para la madre que ayuden al jovencito a terminar los estudios secundarios.