El ex mediocampista del seleccionado argentino Lucas Biglia admitió que la Selección Argentina, entonces dirigido por Jorge Sampaoli, no estuvo "a la altura" en el pasado Mundial de Rusia, donde fue eliminado por el posterior campeón, Francia, en octavos de final.
El actual futbolista de Milan reconoció que ello fue "una decepción muy grande" porque se trató de "la última oportunidad de ganar un Mundial" para parte de una generación que llevaba de ser finalista en Brasil 2014.
"Pasó mucho sin hablar porque duele. Porque para muchos era la última oportunidad y no estuvimos a la altura. Qué vas a poder decir cuando quedamos en evidencia de lo que fue el Mundial. No había mucho que explicar. En el dolor podés decir cosas que están mal. Conviene dejar pasar un tiempo y luego dar la cara. La decepción fue muy grande", siguió en La Red.
En una nota con radio La Red, aceptó que el seleccionado "no supo interpretar la idea de Jorge (Sampaoli)" y que las "versiones periodísticas disparatadas" sobre la relación entre el técnico y los jugadores provocaron "un desgaste emocional" que se pagó la tarde de la eliminación ante Francia en Kazán.
"La realidad es que llegamos mal, tratando de consolidar una idea que no pudimos plasmar. No estuvimos a la altura. Hay que hacer autocrítica, no pudimos llevar a cabo lo que nos pidió el entrenador. Todo lo de afuera se sacó por algún interés particular. La realidad es que ya llegamos golpeados. La ilusión era grande por las Copas América y por el Mundial anterior, pero no llegamos de la mejor manera".
Sobre las críticas que reciben -y recibieron- sus jugadores son algo que le molesta: "¿Cómo querés que crezca la Selección si se ríen de los jugadores?", aseguró sobre los mensajes en redes sociales.
El volante se refirió a las burlas en las redes sociales que buscan "hacer reír a algún tonto en las redes sociales" y se enfocó en la situación de Ángel Di María, quien se perdió la última convocatoria por lesión: "Hay un montón de memes que no van con la desgracia, en este caso es un jugador que la está rompiendo en Francia y tiene la mala suerte de lesionarse".
"Él dijo que estaba con un psicólogo porque sentía la presión, él mismo te lo está diciendo; la camiseta de la Selección pesa mucho más que todas las otras", cerró Biglia, quien además reconoció que recibió un llamado de Lionel Scaloni para conocer su situación, a lo que contestó que su retiro era definitivo.
Sobre su salida de la Selección tras el Mundial, Biglia dijo: "Si di un paso la costado fue para que el jugador que llegara pudiera estar tranquilo desde Rusia hasta Qatar. Hay que tener un proyecto de trabajo largo".
Luego reivindicó a Javier Mascherano, otro de los jugadores que se retiró del seleccionado después de Rusia, a quien "lo criticaron injustamente" y, según su opinión, "vendría de diez en la Selección Argentina de hoy".
Finalmente, sobre Lionel Messi, advirtió que "(Cesar) Menotti dijo que lo notó muy cansado mentalmente", por lo que recomendó un trato especial. "Se habla que no fue por un bautismo, cualquier cosa. Si Messi no quisiera estar en la Selección, no seguiría yendo después de todos los palazos que recibió. No va porque hay que entender que Lionel está en una edad en la que hay que cuidarlo a nivel físico. Juega 70 partidos por año. Está primero en su club, en cuartos de final de la Champions, juega cada tres días sin parar. Cómo hacés para que llegue bien en lo físico y mental", concluyó.