Este año el otoño se pintó de invierno. Fríos intensos y heladas madrugadoras arroparon los árboles y los suelos antes de la llegada de la estación que obliga a abrigarse. La búsqueda de un poco de calor se condensaba en diversos formatos: una bebida caliente, un pulóver que no genere picazón. Pequeños placeres que interrumpen los pensamientos diarios. “El frío no existe, es una sensación”. Una frase que no contenta a muchos y que para nosotros, los montañeses, no cuadra en la percepción. Salís y un golpe térmico tira abajo los supuestos científicos de este dicho popular. Al menos así, cabe en los sentidos.
Y en nuestro sentir, armamos el fuego. Un calor casi humano que no está necesariamente formado con leña, sino con música.
¿El frío es psicológico? Sí es así, manipulémoslo con la mente. Hagámosle frente y engañemos nuestra conciencia, empezando por lo que escuchamos.
El espectro cada vez es más grande y sus sonidos se mezclan con la historia y lo contemporáneo. La nostalgia puede encenderse como así también nuestra motivación a encontrar algo nuevo. Lo importante está en no quedarse nunca en la conformidad de lo conocido y animarse a percibir lo que nace, mirándolo desde lejos para, quizás, en algún momento, interiorizarlo.
Hojas caídas de los árboles que tapan como una frazada al suelo, son llevadas con el venir de los vientos a distintos puntos. La Hojarasca se mantiene latente y entretiene al compás del crujir de sus partes cuando las pisamos. Sentís que el calor está ahí.
Este grupo de músicos que compone Hojarasca hace que la calidez sea una serie de canciones. Traduce las propiedades de una naturaleza que se prepara para renacer en mezclas de cuerdas, percusiones y vientos que parecen mantener conversaciones que se pierden en el ambiente.
Luca Bocci, líder de Hojarasca, siente a la banda como un organismo más grande que él: "Es algo más fuerte. Me quita importancia y me da mucha seguridad, mucho goce. Una banda que no sigue ningún camino en particular, sino que se va salpicando de muchas cosas".
El jazz es el maestro de orquesta. Las notas se funden en sonidos andinos y voces que gritan la nueva música del oeste. Se conectan con senderos que reavivan recuerdos de viejas obras, que Luca no ve como ajenas: "Me lo han dicho. Son dejos de otras bandas que tenemos. Música andina, jazz, hasta un rock como de Serú e Invisible. Pero a la vez es algo nuevo, vienen cosas que van a refrescar. Queremos ser parte de la renovación, sobre todo porque se abren nuevos públicos, nuevos intereses. El público de Hojarasca es diferente a cualquiera de los públicos que tengamos nosotros individualmente".
Es innegable la proximidad con su proyecto en solitario. Temas como "Mar Mar", "Luz Luz" dejan percibir los aportes de distintas individualidades: "Este tema lo compuse para la banda y terminó formando parte. Lo interesante son las cosas nuevas que se mezclan entre los temas que componemos cada uno. Es una parte de mí y es una parte de todos, se abren nuevos mundos".
Lejos de querer referirse a su vida personal, a lo que le pasa y a sus proyectos personales, el cantante se centra en el grupo que forma con Gregorio Cruz (trompeta, vientos andinos y voz), Renzo Di Marco (bajo y ukelele), Fabricio Foresto (batería), Celina Jury (violín) y Giuliano Diblassi (violoncello y glockenspiel): "Yo estoy re-bien, es el proyecto que más activo tengo, mucho más que mi proyecto solista. Hay que ir de a poco, tenemos primero la presentación. La idea es armar la gira e incluso pensar en el segundo disco".
Lanzado oficialmente el 6 de junio pasado, el disco homónimo de Hojarasca es una fogata a las sombras de las montañas, donde hemos visto nacer innumerables melodías de distintas bandas en esta parte de la cordillera. Con un trabajo de grabación en Huarpe Records y en Fader Records (donde también se mezcló y masterizó), las ocho canciones que lo integran potencian a una generación de músicos que se atreve a romper la norma y lo establecido, investigando entre las discografías antiguas y buscando su lugar en las que hoy se van construyendo.
La ficha
Hojarasca
Día y hora: hoy a las 21.
Lugar: Teatro Leonardo Favio: Viamonte 5446, Chacras de Coria, Luján de Cuyo.
Entradas: anticipadas $ 150 en: Circo Rick Bar (San Martín 411, Godoy Cruz); Bowie Bar (Perú 1192); Que Llueva Diseño (San Martín 83, Luján de Cuyo). En taquilla $ 200.
Artista invitada: Vera de Venus.