Luana tiene 6 años, está fascinada con ir a primer grado, le encantan sus compañeritos y deja todo cuando juga al hockey. La pequeña alvearense tiene a Gisella Bello, que es su mamá que la ama y que se desvive por ella y a una hermana mayor Milagros de 17 años.
Hace 15 días esa vida de sueños y alegrías cambió rotundamente con la aparición de una leucemia linfoblástica aguda que obligó a la internación de Luana en el hospital Notti.
Su madre también tuvo que dejar todo en Alvear y mudarse a Mendoza para estar a su lado. Así, a los problemas de la enfermedad de Luana, la familia sumó uno más: hay que alquilar un departamento cerca del Notti por los próximos meses. Al lugar lo consiguieron y al ser un caso especial el propietario accedió a dejar de lado el contrato, pero solicitó el pago anticipado de un semestre.
"Conseguí un departamento a una cuadra y media del hospital, Luana tiene 30 días de tratamiento intensivo y si evoluciona bien va a seguir el tratamiento pero sin necesidad de estar internada. El problema es que para el departamento tengo que pagar los seis meses juntos entre otros gastos", contó Gisella.
El alquiler es de $8.000 por mes más $3.000 de la firma de un comodato. A esos números hay que agregarle los servicios y los costos que insume vivir a 300 kilómetros de la casa y mantener dos viviendas a la vez. “Tengo que vivir en Mendoza y también viajar cada tanto a Alvear porque está mi trabajo y también queda mi hija mayor que sigue yendo a la escuela”, dijo con preocupación.
Al conocer la situación de Luana, las mamas de sus compañeros de escuela organizaron una campaña solidaria: lanzaron un bono contribución que ya se ofrece en las calles y negocios y que sorteará premios que donaron instituciones y comercios alvearenses.
También se está armando una venta de arroz con pollo y el club Andes donde la nena juega al hockey está con otra rifa. "La municipalidad ayuda con los pasajes para ir y venir pero además me he encontrado con personas muy solidaria y estoy muy agradecida. Bueno, los alvearenses lo han demostrado infinidad de veces", comentó Bello.
Además de regresar a Alvear para estar con la hija mayor, Gisella trabaja en una organización mutual que se dedica a otorgar créditos y es la única empleada. "Mis jefes entienden la situación y dejando que esté menos días en la oficina pero más allá de la buena voluntad, tengo que venir al menos dos días por semana", explicó.
Mientras ella no está junto a Luana, la abuela viaja para hacerse cargo de esa tarea y alterna con el padre de la niña.
Un abrir y cerrar de ojos
La vida de Luana cambió el 16 de agosto. Después de visitar a la pediatra por algunos síntomas extraños (ganglios inflamados, hematomas en el cuerpo) la enviaron a San Rafael para nuevos estudios donde confirmaron la hipótesis que manejaba en silencio la médica.
Salieron temprano con la idea de regresar al medio día, pero Luana no volvió a Alvear desde entonces.
"Me iban a dar los estudios a las 12 pero dos horas antes me llamaron para que fuese al Hospital Schestakow, cuando llegamos nos estaban esperando, la internaron y por la tarde la trasladaron al Notti. Hasta marzo del año que viene tiene que estar en Mendoza. Empezamos con una bronquitis y en un abrir y cerrar de ojos, terminamos en esto", se lamentó la mamá.
Reunieron el dinero para Elías Sosa
Hace algunas semanas, Los Andes contó la historia de Elías Sosa (28), un alvearense con una afección rara y excepcional. Sufre de linfedema en el escroto (la piel que recubre los testículos), y se le formó una bola gigante de líquido linfático similar a unas 3 pelotas de básquet, que pesa unos 20 kilos. La operación que necesita Elías Sosa cuesta $200.000 y la solidaridad de los alvearenses ayudó a reunir el dinero. La cirugía será en octubre.
Cuenta en el Banco
Además del bono contribución que lanzaron conocidos de Luana, abrieron una cuenta en la sucursal alvearense del banco Nación para que la gente pueda colaborar.
La caja de ahorro está a nombre de Gisella Bello CBU 0110266830026614242147