Mientras Martín Lousteau (ECO) insiste en su decisión de ir al balotaje porteño del próximo 19 de julio ante las presiones recibidas desde su propio espacio político para que desista de competir contra Horacio Rodríguez Larreta, el candidato del Pro que se impuso en primera vuelta por veinte puntos de diferencia, ayer surgió otra controversia electoral: El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la ciudad de Buenos Aires aprobó la pantalla electrónica que se utilizará para el balotaje. Desde ECO se acusó al Pro de propiciar el voto en blanco.
Según lo que dispuso la Justicia porteña, la formula Rodríguez Larreta-Diego Santilli, del Pro, irá a la derecha de la pantalla y a la izquierda, el binomio Lousteau-Fernando Sánchez, de ECO. En la parte inferior, en toda su extensión, estará la opción para votar en blanco, un 20% del total de la pantalla.
“Con esta decisión, cambian la pantalla que se usó en las elecciones del 5 de julio y están induciendo al voto en blanco. Es una alteración de las reglas electorales en el transcurso del proceso”, protestó el apoderado de ECO, Mariano Genovesi. La alianza de radicales, socialistas y la Coalición Cívica (CC), no descarta la posibilidad de presentar un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia.
El domingo pasado, para la primera vuelta, debutó la llamada “Boleta Única Electrónica”, un sistema que demostró ser fiable y rápido a la hora del escrutinio. Se trata de una máquina en la que el elector introduce una boleta en blanco, presiona en la pantalla una opción, y la máquina emite la boleta impresa que luego es depositada en la urna. En esa oportunidad, la opción “voto en blanco” ocupaba un pequeño espacio en la pantalla.
Para el balotaje, el Pro propuso que la pantalla directamente se dividiera en tres franjas verticales de igual tamaño: Rodríguez Larreta a la izquierda, en el medio el voto en blanco, y a la derecha la imagen de Lousteau. Esa igualdad de las tres opciones, llevó a Lousteau a denunciar que el Pro está incentivando el voto en blanco.
ECO, en cambio, pidió que se respete el modelo aprobado para las elecciones generales, con los candidatos partiendo por igual la pantalla y un botón que habilite el voto blanco.
A la par de la controversia por la pantalla, continúa la pulseada propiamente política. En el Pro causó cierto fastidio que Lousteau no desistiera del balotaje. Aliados nacionales en el frente “Cambiemos”, espacio que el macrismo comparte con la UCR y la Coalición Cívica, se pronunciaron en sintonía con el Pro. Primero fue Elisa Carrió la que pidió dejar de lado el balotaje. “Proponer un cambio de rumbo para el país supone sacrificar ambiciones personales”, evaluó Oscar Aguad, también en desacuerdo con Lousteau. Otro radical, Facundo Suárez Lastra, dijo: “Es inconsistente hacer un acuerdo con Macri para enfrentar a Scioli y, al mismo tiempo, pedir el voto kirchnerista para ir contra Rodríguez Larreta”.
Ernesto Sanz, presidente de la UCR y precandidato presidencial de Cambiemos, salió en defensa de Lousteau: “De ningún modo pone en riesgo la salud de Cambiemos”. Su compañero de fórmula, el economista Lucas Llach, también bancó a Lousteau con un tuit, recordando que en las presidenciales de Portugal, en 1986, Mario Soares dio vuelta un balotaje habiendo perdido en primera vuelta, también por veinte puntos.
Luis Zamora, que en la primera vuelta sacó un 4% y el FIT, que logró un 3%, llamaron a votar en blanco. El ex jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, integrante del Frente para la Victoria (FpV) y otros sectores progresistas K, pidieron apoyar a Lousteau. “ECO es parecido al PRO, pero no es lo mismo”, dijo. En tanto, el FpV, de manera orgánica, prometió para mañana hacer pública su posición.