"Los jugadores demostraron tener una fe gigante y creyeron en ellos hasta el final del partido. Nos mostramos muy unidos hasta el último minuto y creo que hasta pudimos estar mejor preparados físicamente que los mexicanos”, afirmó en rueda de prensa el técnico del conjunto naranja, Louis Van Gaal, que se clasificó a los cuartos de final y se confirmó como uno de los candidatos al título.
Holanda consiguió el triunfo en el último suspiro: los goles de Wesley Sneijder y Klaas Jan Huntelaar en los últimos minutos de partido sirvieron para remontar la desventaja del tanto de Giovani Dos Santos y para dejar en el camino a una de las grandes sorpresas de Brasil 2014.
“La pausa por hidratación de la segunda parte fue una de las claves, porque yo pude hacer un cambio estratégico y ahí fue cuando conseguimos el empate. Fue una manera inteligente de aprovechar esa pausa”, dijo Van Gaal.
Holanda, que había apostado al 4-3-3 inmediatamente después del gol de Dos Santos, volvió a cambiar sus sistema tras la pausa hidratante, a falta de 15 minutos para el final: formó con un 4-2-4, con Huntelaar y Dirk Kuyt como delanteros y Memphis Depay y Arjen Robben en los extremos de la ofensiva.
Una vez conseguido el empate, el equipo europeo volvió a ubicarse con el 4-3-3, lo que le permitió a Robben encontrar espacios por la derecha y ser víctima del penal cometido por Rafael Márquez.
"Después del empate volvimos a usar nuestra táctica del segundo tiempo y, como los mexicanos corrían demasiado hacia atrás, sabíamos que Robben iba a poder encontrar el espacio en la derecha. Lo hizo, y consiguió el penal a nuestro favor", dijo el técnico holandés.
Holanda se enfrentará el próximo sábado en Salvador a Costa Rica, que ayer eliminó a Grecia por penales, por lo que el equipo naranja aparece como el gran favorito a clasificarse a semifinales.
“Cuando llegamos aquí, la prensa holandesa decía que ni siquiera íbamos a pasar la primera fase, no sé cómo nos vamos a convertir en candidatos ahora. Si Costa Rica o Grecia llegó a esa instancia será por algo. No puedo decir que no son grandes equipos”, dijo el entrenador holandés. Más tarde, pasarían los Ticos.
Sneijder, de la sombra a la luz
¿Quién puede engañar a Guillermo Ochoa, el increíble portero de México? Wesley Sneijder, jugador relegado a trabajar en la sombra en el equipo de Holanda, lo hizo y propulsó a la Naranja Mecánica a los cuartos de final del Mundial-2014.
El autor del penal de la victoria fue Klaas Jan Huntelaar en el tiempo de descuento (2-1), pero fue Sneijder quien hizo lo más difícil al igualar con un potente disparo a dos minutos del final. Su latigazo no dio ninguna oportunidad al guardameta mexicano, que hasta entonces había estado impecable, infranqueable. Hasta que llegó Sneijder, quien lo echó a Ochoa del Mundial que le convirtió en estrella. El portero mexicano fue figura ante Brasil (0-0), en el que paró todo.
Y fue Sneijder, hoy en el poco prestigioso Galatasaray turco, quien salió a la luz. Es una bonita revancha para él, que fue el cerebro de Holanda en Sudáfrica 2010 y hoy está relegado a un papel secundario de recuperador de balones en el sistema de Louis Van Gaal. “Nunca he corrido tanto como en este torneo”, confesó el ex jugador del Real Madrid e Inter de Milán. “Estaba acostumbrado a recibir balones para repartirlos. Ahora me toca perseguirlos a mí. Pero estoy en un estado de forma fantástico”.
La pausa para hidratarse pudo favorecer a Holanda
La FIFA, debido al calor y la humedad existentes en Fortaleza, en el partido de Octavos entre Holanda y México, introdujo dos pausas en los minutos 30 y 75, un descanso que dio alas a los europeos para ganar con dos tantos al final.
México iba ganando por 1-0 desde el minuto 48 de partido, y después de la pausa concertada en el minuto 75, coincidiendo además con la entrada en el campo de Klaas Jan Huntelaar, Holanda le dio la vuelta al partido con tantos de Wesley Sneijder (88) y del propio Huntelaar (90+4) de penal. “Tras el gol de México, pasé a un sistema de 4-3-3. Y tras la pausa por la deshidratación coloque un 4-4-2”, afirmó Louis Van Gaal.
Coincidiendo con la pausa, Van Gaal sacó del terreno a Robin Van Persie, haciendo entrar a Klaas Jan Huntelaar, que sería decisivo en los dos goles holandeses. De este modo, Huntelaar y Dirk Kuyt, que había comenzado como lateral, se colocaron como delanteros en la selección holandesa.
En el primer gol, Huntelaar cedió hacia atrás con la cabeza, tras la salida de un córner, para que marcara Sneijder el tanto del empate. Y en el segundo, lanzó el penal cometido por Rafa Márquez sobre Arjen Robben, que no quiso lanzarlo, pese a ser el especialista, para que lo marcara Huntelaar.
