Hubo un tiempo en que los emperadores de los reinos aprendieron, no sabemos cómo, el uso de armas militares, los manuales sobre la logística de la guerra y los discursos retóricos, motivacionales y moralistas más eficientes, mientras intentaban sobrevivir a la epidemia de zombies. Drama al modo shakesperiano y balas cada tanto.
Pero, en contrapartida, hay que admitir que sólo la segunda parte de la octava temporada de "The Walking Dead" ha tenido más emoción y acción que ningún otro bloque de la ficción, al menos desde lo que fue la primera mitad de la temporada 6.
Para llegar a este punto, es decir, el final, que se emitirá hoy a las 22.30 por el Fox Premium (y mañana, a las 22, por el Fox regular), los creadores han puesto en juego la moral blanda de su líder, Rick Grimes (Andrew Lincoln), que sin duda le apagó un poco el fuego al personaje y lució desconcertado, deprimido y confundido durante los últimos quince episodios, después de prometer matar a Negan (Jeffrey Dean Morgan), desde que asesinó a dos de sus más queridos amigos del clan, es decir, Glenn (Steven Yeun) y Abraham (Michael Cudlitz).
Pero todas las señales infiltradas indican que "Wrath", el último episodio de la temporada 8, va a caer como una bomba incendiaria.
La sinopsis nos describe que las comunidades -los reinos- unen sus fuerzas para realizar el último golpe contra “los salvadores”.
¿Esta desatada guerra final le dará a Rick esa redención que esperan sus fanáticos o seguirá sumando actos aborrecibles como los que viene haciendo capítulo a capítulo? ¿Seguirá incluso asesinando a los salvadores arrepentidos que se le han ido cruzando?
Pero recordemos: "The Walking Dead" no es la historia del descenso de un hombre a la maldad, como el Walter White de "Breaking Bad".
Rick no tiene que identificarse nunca más como el héroe de la serie, es sólo un superviviente cada vez más irracional. Si lo entendemos de esa forma, no tendríamos por qué enraizarlo como el protagonista exclusivo del producto. Él se puede morir y la ficción continuaría, como continuó "Game of thrones" después de que George R.R. Martin le cortara la cabeza a Ned Stark (Sean Bean).
Desde el principio se supo que el cómic seguía una línea argumental y la serie otra. O a veces coincidían en repetir los hechos más sustanciosos.
En la historieta, Rick deja a Negan, pero sabemos que en la ficción puede ocurrir otra cosa. ¿Rick recuperará su humanidad después de tantas promesas? Solo lo podemos saber cuando se disipe el humo de la pólvora y se apague el fuego que va a devorar a todos en este final apocalíptico.
¿O no es eso lo que todos estamos esperando que suceda?
Fear The Walking Dead
Esta misma noche, desembarca a las 23.30, por la señal AMC, el primer episodio de la cuarta temporada de "Fear the Walking Dead", el desprendimiento del universo de Robert Kirkman que arriba con nuevos personajes y recorre nuevos territorios, mezclando, como es su característica más atractiva, a héroes, cobardes y villanos.
Luego de un año pasado muy cuidado en cuanto a trama y desarrollo de los personajes (el desempeño de los Clark, Madison y sus hijos Alicia y Nick fue notable), el mayor foco de atención para esta cuarta sesión ha sido conocer que se sumará Morgan (Lennie James) en este relato que cronológicamente sucede unos años antes de lo que estamos viendo en "The Walking Dead".
Sin embargo, hay nuevas reincorporaciones que refrescarán a los humanos, luego de las numerosas pérdidas experimentadas en el tercer año en este viaje de supervivencia.
Se suma el silencioso y amigable John (Garret Dillahunt, de la serie "Deadwood"), amante de los revólveres; la experta piloto de camiones de guerra Althea (Maggie Grace, de la serie "Lost") y Naomi (Jenna Elfman, de la serie "Dharma y Greg"), una superviviente solitaria que se cruzará con los Clark.
La cuarta temporada tiene programada 15 episodios y como su serie prima, se separará en dos momentos durante su emisión anual.
El lanzamiento lleva el título "What's your story?". Su línea descriptiva es: "El viaje fatigoso de un viajero solitario es interrumpido por unos nuevos conocidos, algunos se hacen amigos y otros se convierten en enemigos".