Estado de alerta máxima en Europa a pocas horas de reiniciarse los campeonatos locales luego de los atentados en París.
En Francia, justamente, el secretario de Estado de Deporte, Thierry Braillard, anunció que la Liga se jugará pero sin la asistencia de los hinchas visitantes. Además, precisó que se reforzarán las medidas de seguridad y que se incrementarán los registros y cacheos a la entrada de los estadios.
En España, habrá un espectacular operativo de seguridad para el clásico entre Real Madrid y Barcelona en el Santiago Bernabéu, calificado de alto riesgo según el Ministerio del Interior en un comunicado. Habrá más de mil policías en los alrededores del estadio, aseguró el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez. Y otros 1.400 policías privados que los pagará el club local.
Asimismo, se solicitó a los hinchas que concurran al estadio “con tiempo suficiente” para superar los controles de acceso, que se abrirán tres horas antes del encuentro. España está en Nivel 4 de Alerta Antiterrorista, “y por ello habrá un dispositivo intensivo para garantizar la absoluta normalidad en el desarrollo del partido”, puntualizó Martínez, quien además indicó que “los hinchas no podrán ingresar con mochilas al estadio”.
Finalmente, desde Alemania también hubo confirmación y se disputarán todos los encuentros. Eso sí, las autoridades del fútbol de ese país tomaron medidas: “Están prohibidos los ingresos de fuegos artificiales a los estadios por los peligros que implican. Utilizarlos en una situación sensible como la actual sería irresponsable”, declaró Reinhard Rauball, presidente interino de la Federación.
“No creo que el fútbol fuera objetivo de los terroristas. Se trata más bien de llamar la mayor atención posible, muchos expertos comparten esta idea”, juzgó.
