Presión, velocidad en el juego de segunda y tercera fase fueron los argumentos que presentó Los Tordos y desconcentró, en cierta medida, al Blanco que intentó aguantar con la marca sobre las 25 yardas, pero no terminaba de hacer pie para recuperar la guinda y terminaba con infracciones en su contra, que insólitamente, Bertranou no afinaba la puntería y en 16 minutos desperdició 12 puntos (erró cuatro penales factibles); ante esto, Enzo Viazzo ponía en ventaja a la visita con un penal (3-0).
Fue un impacto psicológico clave, aunque no determinante ya que los Conejos no lo terminaron de aprovechar y Los Tordos acomodaron su faz emocional e iniciaron un trabajo con más solidez. Gonzalo Bertranou dibujó el mapa estratégico de los Pájaros y desde su cerebro, manos y pie comenzó a hilvanar un triunfo que terminó siendo determinante para sacarle el invicto al Mendoza RC.
Con el parcial a su favor (10-3), Los Tordos terminó más compactos ante un visitante que debió modificar su estructura en varios pasajes de los primeros 40 minutos por lesiones.
En el segundo tiempo, fue el quince Blanco quien salió a trabajar más el ruck y el maul, pero no terminó de ser compacto para terminar de atacar. Esas fallas se repitieron en un par de scrum. Los Tordos fueron de menor a mayor una vez más, con un Bertranou iluminado e imparable para terminar de ganar un partido con alguna pincelada de “tocata”.
