Desde marzo pasado con la declaración de la pandemia del COVID y el comienzo de la cuarentena obligatoria, cientos de artistas mendocinos vieron interrumpido su fuente de trabajo. El cierre de las salas, la suspensión de funciones, ensayos y cancelaciones de espacios de formación son algunos de los cambios que atravesó el sector.
Pero dada la flexibilización de la mayoría de las actividades productivas en Mendoza, un grupo de artistas de la comunidad teatral local viene trabajando desde abril en la búsqueda de soluciones para el sector.
De esta manera, el conjunto de delegados elevó una serie de notas y un protocolo alternativo al gobierno pidiendo la apertura de actividades productivas sin público.
"La comunidad teatral nos reunimos en un conjunto de delegados de salas y elencos, para tener una representatividad mayor. De ahí se armó una comisión de protocolo y lo que hicimos fue abrir un expediente, para el Gobernador, para el Ministerio de Salud y Cultura, donde pedimos la flexibilización de algunas actividades productivas, en espacios culturales cerrados", comenta Pinty Saba, actriz, directora y encargada del espacio cultural Las Sillas, que participa de la comisión activa.
Espacios de formación reducidos
En los petitorios elevados a los distintos Ministerios, la comunidad teatral elaboró un protocolo para la reapertura de las salas y la realización de talleres, seminarios y espacios de formación con grupos de trabajo acotados.
"Lo que pedimos es flexibilizar las actividades sin público, que son una ayuda y sustento económico para la comunidad teatral, visto que en setenta días no tenemos una respuesta concreta del Ministerio de Cultura y Turismo sobre nuestra situación. No son ensayos, sino volver a los talles, seminarios, con todas las medidas de salubridad posible. Por eso sumamos un protocolo sugerido, con una encuesta que hicimos de esos espacios, en cuanto a las medidas, condiciones, cuantas salas hay, cuanta gente puede albergar manteniendo la distancia. Y además se pueden filmar obras para subirlas a las plataformas virtuales. Porque la mayoría de los elencos no tienen ese material para que se difunda y la gente lo pueda ver vía streaming", aclara Saba.
Al igual que en los canales de televisión, que se trabaja con grupos de cinco a diez personas, los artistas plantean el mismo mecanismo de tareas evitando el contacto directo y teniendo en cuenta las medidas de higiene.
Entre los puntos que se destacan en el protocolo apuntan a realizar encuentros con la mitad de personas que entran en el espacio físico; la organización de la sala para mantener las medidas de limpieza y desinfección; una duración de una hora y media por encuentro; el uso de máscaras transparentes por parte de todos los asistentes y la excepción de alumnos del grupo de riesgo (mayores de 65 años y personas con enfermedades preexistentes).
De esta manera buscan reabrir paulatinamente los espacios culturales independientes, generar un ingreso monetario a las salas y que la comunidad teatral pueda trabajar.
Hasta el momento solo en la provincia de Salta se abrieron las salas y se flexibilizó dicha actividad.
"El antecedente que tenemos es el caso de Salta, que ya se flexibilizaron este tipo de actividades e incluso se habilitó los ensayos. Algo que nosotros no estamos pidiendo, porque no sabemos en concreto cuando volveremos a las funciones de teatro y eso lo sostiene la Asociación Argentina de Actores. La realidad es que se están flexibilizando las actividades por una cuestión económica, por eso estamos pidiendo la vuelta de actividades productivas sin público, no se corre riesgo y significa el mismo movimiento de personas que en otras actividades productivas y comerciales", concluye Pinti Saba que junto con el grupo de artistas de la comisión esperan una respuesta al petitorio y protocolo elevado a las autoridades provinciales.
Habrá que esperar la respuesta del gobierno de Mendoza, para dar luz verde a una parte del sector cultural en la provincia.