Los Sosa: casi una vida juntos en el escenario

Jorge y Pocho se unieron hace 37 años, para llevar nuestra cultura a todas partes. Antes de su show, aquí comparten recuerdos y anécdotas.

Los Sosa: casi una vida juntos en el escenario
Los Sosa: casi una vida juntos en el escenario

Al regreso de la Democracia, ellos se propusieron regar la tierra cuyana con música y poesía bajo un novedoso concepto para la época. Uno, rosarino; el otro, mendocino. De pura cepa ambos, se entregaron de ahí en más a difundir, preservar y elevar a mundos no imaginados la cultura, la idiosincrasia, la historia y el presente de nuestra región. 

Llevaron sus músicas y nos representaron por todo el país y el resto del continente. La riqueza de la cuyanía en el arte se debe mucho a sus carreras, tanto en solitario como juntos. Se conocen hace medio siglo, comparten escenarios hace 37 años. Muchos viajes, muchas bienvenidas y muchos duelos, las heridas de una Patria soñada, emociones de amistad leal, risas y más canciones tienen ellos por mostrar.

Pocho Sosa cumple el próximo miércoles 76 años, Jorge tiene 74. Y juntos vuelven a pisar el escenario mayor de los mendocinos para celebrar la vida. Y, sobre todo, para celebrar las entrañas de ese folclore que nos identifica y nos enorgullece.

El dúo de los Sosa tendrá invitados para ofrecer otro de sus esperados repertorios (ver recuadro).

En medio de uno de los ensayos, Los Andes dialogó con Pocho y Jorge Sosa, quienes se abrieron a confesiones y anécdotas como sólo aquellos maestros generosos pueden entregar.

-¿Qué significa Pocho para tu vida personal y musical?

-Jorge Sosa: Somos amigos, arriba y abajo del escenario, y nos disfrutamos mucho con las puestas que pensamos y vamos concretando. Es una simbiosis entre lo que yo digo y lo que él canta que nos hace sentir muy bien, emocionados en algunos momentos, muy alegres en otros. Siempre terminamos pasando una noche magnífica. Estamos unidos por esto, nos necesitamos el uno al otro, nos preferimos, nos deseamos. Pocho Sosa es uno de los grandes cantantes que tiene el país desde hace muchos años, no por nada lo eligió Mercedes Sosa para compartir escenario con él. Tiene una tonalidad, una voz maravillosa. Lo admiro mucho. No está reconocido como se lo merece, pero algunas compensaciones tienen. Lo conocen pero el reconocimiento es otra cosa y cuesta mucho lograr.

-Cada cual tiene su carrera por separado, pero al menos un par de veces al año se juntan para un show en común…

- J.S.: Sí. Siempre nos presentamos juntos para revivir aquella primera propuesta que ocurrió en los '80 y que mantenemos hoy. Eso de mezclar la música y la poesía. Y que hoy ya nos trasciende.

-Como las canciones…

-J.S.: La derivación que tienen temas como "Otoño en Mendoza" no deja de sorprenderme. Se escucha en todas partes del mundo. Recibimos alabanzas fundamentalmente de argentinos que están exiliados afuera y que les da nostalgia. Me llegan versiones de coros que cantan esa tonada en danés o en polaco. Es muy loco que ocurra con una canción que la fui pensando en la calle, al volver del trabajo, cerca de la Plazoleta del Indio en Guaymallén (Alberdi y Bandera de Los Andes). Había algo en el aire muy especial. Me fui en el micro con esa frase de "no es lo mismo el otoño en Mendoza", llegué a casa y la escribí. Se la di a Damián Sánchez, la cajoneó unos dos años y un día me mostró esa poesía hecha por él en tonada. Ninguno de los dos pensamos que iría a trascender. Por suerte, nos equivocamos.


Con invitados: al espectáculo de hoy en el teatro Independencia se suman las guitarras del Dúo Palma-Sandoval.  | Claudio Gutiérrez / Los Andes
Con invitados: al espectáculo de hoy en el teatro Independencia se suman las guitarras del Dúo Palma-Sandoval. | Claudio Gutiérrez / Los Andes

-Pocho, ¿cómo son los ensayos hoy a diferencia de hace 30 años?

-Pocho Sosa: Siempre son encarados con mucha profesionalidad, muy en serio, pero después nos compramos unos tintos y seguimos siendo felices. Ensayamos dos o tres horas al día. Y gracias a Dios hemos tenido músicos muy importantes. El otro día sacaba la cuenta y por mí han pasado 39 músicos, todos enormes músicos que han hecho carreras impecables como Daniel Martín, Ricardo Marino, el Marito Mátar, con ellos empecé y no bajé nunca el nivel. Cuando tenés músicos de este nivel, el cantor se siente muy apoyado, más confiado. Con todos tengo una gran amistad hasta el día de hoy.

-¿Quién es Jorge Sosa para vos?

-P.S.: Es un hermano, aunque no somos hermanos. Hace 50 años que nos conocemos. Desde 1982 que vivimos cosas muy lindas, en Buenos Aires, en Canadá, en Estados Unidos, acá en Mendoza…  ¡una vida! Nos miramos y ya nos conocemos de memoria.

-¿Y quién es Jorge para Mendoza?

-P.S.: Es un hallazgo cultural fabuloso. Cuando el Jorge empieza a hablar de Mendoza, hasta a mí se me pone la piel de gallina. Ama Mendoza, como la amaba Mercedes Sosa. Un amor verdadero. Jorge sabe tanto de nuestra provincia que se siente más mendocino que rosarino. Es un grande de esos que quedan pocos.

-¿Cuál de la cantidad de anécdotas que tienen podés contarnos?

-P.S.: Uh... difícil elegir. (Silencio). Una vez, en uno de esos festivales de otoño que realizábamos, la premisa era cantar una canción nueva. Entonces, Jorge se sienta entre el público y presenta el tema inédito, "Soledad". Y en ese momento que empieza a tocar la orquesta yo me olvido del inicio de la canción, se me apareció un océano. Me acerco al Walter Sabattini y le hice una señal para que me guiara. Tampoco se acordaba. Entonces le pregunto disimuladamente a Jorge y delante del público se para y me responde: "¡Qué sé yo!".

-A más de un año de haber sufrido un ACV, ¿cómo estás?

-P.S.: Increíblemente bien. Gracias a Dios y al equipo médico del Hospital Español lograron aspirar el coágulo que tenía en el cerebro y quedé sin ninguna secuela. Pude seguir cantando. Me preocupé al principio porque la mano izquierda se me había quedado un poco loca y no me respondía para tocar la guitarra. Entonces empecé a tocar temas lentos (tararea una canción) para ejercitar y mover mis dedos. Fue un susto, al poco tiempo estaba como nuevo. Se ve que desafiné tocando el arpa arriba, que me enviaron de nuevo a la tierra.


    Claudio Gutiérrez / Los Andes
Claudio Gutiérrez / Los Andes

En familia y  con estreno

Jorge y Pocho Sosa han preparado un espectáculo basado en "Serenata para la tierra de uno" de María Elena Walsh en el que desgranan canciones de diferentes regiones de nuestro país, con Cuyo como protagonista. El dúo Palma-Sandoval tendrá su momento solista en guitarras, para luego dar espacio a los Sosa.

Acompañados por un "bandón" de músicos locales –Freddy Vidal, Mario Galván y Ricardo Vaccari-, Jorge y Pocho Sosa entregarán aquel repertorio que su público espera de ellos, con temas como "La rosa encarnada", "La cueca del vino nuevo", tonadas, "El enamorado" y "El caluyo del desierto" de Sandra Amaya. Entre los invitados al festín cuyano estarán Ángeles Asensio, Sergio Santi, Goyo Torchetta y hasta la propia familia de los Sosa como los cantantes Soledad y Alé. Santi y Torchetta estrenarán una cueca, "La viñadora", en voz de Pocho Sosa.

"Serenata para la tierra de uno" ofrecerá función esta noche, a las 21.30, en el teatro Independencia (Chile y Espejo, Ciudad). Las entradas para estudiantes y jubilados salen $200 y para público general, $250. Se consiguen en boleterías del teatro o a través de www.entradaweb.com.ar.

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