Los sistemas de Sampaoli

Los constantes cambios de esquemas del DT no le dieron identidad a la Selección. Mañana, al parecer, morirá “en la suya”.

Los sistemas de Sampaoli
Los sistemas de Sampaoli

Jorge Sampaoli llegó a la Selección con una idea madre y varias alternativas sobre cómo parar al equipo ante determinados rivales, pero también para adaptar sistemas al gusto de los jugadores liderados futbolísticamente por Lionel Messi. De entrada el técnico propuso línea de tres, algo que funcionó relativamente en el primer partido de su corto historial (apenas una docena de juegos en el banco argentino) al vencer 1-0 a un Brasil alternativo con gol de Gabriel Mercado.

La siguiente presentación fue ante el débil Singapur (6-0) y entonces el Zurdo de Casilda fue por más, aprovechando que la situación daba para arriesgar. Propuso un planteo 2-3-3-2, similar al que empleó ante Islandia, aunque con restricciones en el retroceso. Dos cosas quedaron claras después de esa experiencia: que a Islandia no le sobra nada pero tampoco es Singapur, y que si se retrocede con la misma lentitud con la que se avanza, es probable que ocurra lo que sucedió el sábado: que apenas el rival intente atacar, llegue a convertir.

Después de lo acontecido en su primera gira, Sampaoli insistió con la línea de tres, aunque a la hora de la verdad, en las Eliminatorias, el equipo anduvo a los tumbos, hasta que le ganó a Ecuador con un sistema 1-10: Messi y 10 más. Para entonces el núcleo fuerte del equipo reclamaba casi que a viva voz retornar a la línea de cuatro. Y Sampaoli, contradiciendo sus convicciones, algo que también le había sucedido a Edgardo Bauza, arrió banderas para conformar a Messi y cía.

Pero ahora llegó el Mundial, y aunque ya vivió el de Brasil 2014 dirigiendo a Chile, su “sueño del pibe” era conducir en una cita ecuménica a la selección de su país, y lo está haciendo. Sin embargo, todo partido inaugural de una Copa del Mundo marca el destino de un equipo, para bien o para mal. Y también empieza a consolidar un sistema de juego o a desechar otro.

Le pasó a Alejandro Sabella justamente en la primera fecha ante Bosnia en Brasil, cuando salió con una línea de cinco defensores y los referentes se lo hicieron cambiar en el entretiempo. En este caso la situación es inversa, porque Sampaoli resignó sus convicciones y ahora está dispuesto a imponerlas ante la inminencia de un colapso si las cosas no salen bien ante los croatas. Y en ese sentido, el retorno a la línea de tres inicial, para proponerle al seleccionado albirrojo un 3-4-3 bielsista, más afín a sus ideas, lo hace ser más Sampaoli y menos Messi dependiente.

En definitiva, para bien o para mal, el DT sabe que esta oportunidad histórica, quizá única en su vida, debe afrontarlo siendo él mismo, sin traicionarse. Por eso va a coincidir con Bielsa, y aunque suene hasta temerario, también va a elegir “morir con las botas puestas” antes que vivir con los pies descalzos. Y quizá así, por convicción simplemente, le vaya bien. A él y al seleccionado argentino, que son y deben ser lo mismo.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA